Mueve Del Camino Ex (2)

Capitulo 272

Capítulo 272: Solo queremos echar un vistazo al niño.

Temprano a la mañana siguiente, Lin Yanyan abrió los ojos que estaban tan hinchados como cerezas y sus círculos oscuros eran extremadamente profundos.

Aún tenía mucho sueño y quería seguir durmiendo pero los llantos de la niña la despertaron.

Se frotó los ojos cansados ​​y miró molesta a Mo Ye, que lloraba en voz alta.

—¡Para de llorar! —le gritó a la niña y luego se rascó la cabeza como si estuviera a punto de enfurecerse.

Si esto continuaba, se volvería loca.

Mo Ye se enfurruña y seguía tirando de su propia ropa con sus pequeñas manos mientras sus pequeños ojos estaban llenos de lágrimas. Su rostro ya estaba empapado de lágrimas.

—Abuela ... —Mo Ye ocasionalmente llamaba a su abuela. Era demasiado joven para poder decir algo más y seguía llamando a su abuela.

Había pasado mucho tiempo desde que su abuela lo abrazó.

—¿A quién llamas abuela? —Lin Yanyan sacó un pañuelo de papel y enjugó bruscamente las lágrimas del rostro de Mo Ye, luego lo sacó de la cama y lo metió en el cochecito.—Deja de llamar a tu abuela. Ella nunca podrá abrazarte en el futuro y tampoco es tu abuela —Lin Yanyan dijo enojado.

Empujó el cochecito al comedor en su irritación donde el chef ya había preparado el desayuno.

Ella empujó a Mo Ye a una esquina e ignoró sus gritos mientras rápidamente sorbía un plato de fideos.

Tenía tanta hambre que se sentía como si fuera a morir si no llenaba su estómago de comida.

Después de terminar su comida, tomó un pequeño tazón de sopa de arroz y extrajo una cuchara pequeña. Luego, tomó una cucharada de sopa de arroz y se la llevó a la boca de Mo Ye.

Mo Ye todavía estaba llorando y su rostro estaba tan rubicundo que parecía un tomate maduro. Se veía extremadamente lamentable.

Lin Yanyan no se preocupó por persuadirlo y se metió la cucharada de sopa de arroz en la boca. Tendría que comerlo tanto si le gustaba como si no.

—¡Termínalo! —le gritó al niño y su voz era aún más fuerte que los lamentos del niño.

Mo Ye pudo decir que había algo en su boca y se lo tragó de mal humor. De hecho, tenía hambre.

Lin Yanyan le dio de comer algunos bocados más de sopa de arroz. Este congee no tenía mucho valor nutricional, pero no estaba de humor para preparar un desayuno saludable para el niño.

De repente, Wang An, que era del departamento de seguridad, entró en la casa. Suspiró y se veía muy infeliz.

—¿Qué pasa? —Lin Yanyan le lanzó una mirada.

—Son los de la familia Cheng. Cheng Tao y su madre han venido y están insistiendo en que tienen que ver al niño. Ya les dije que el Sr. Mo y la vieja madame no están disponibles pero se niegan a ceder. Son tan molestos; Realmente desearía poder matarlos a tiros.

Los ojos de Lin Yanyan se abrieron ante sus palabras y todo su cuerpo se estremeció de rabia. Arrojó a un lado el cuenco que tenía en la mano y apretó los puños mientras salía corriendo y le gritaba al dúo de madre e hijo que estaba afuera y que se habían unido —¿Te vas a ir o no? ¿Estás tratando de ser como un perro guardián que guarda nuestra casa? ¡Qué montón de locos!

Lin Yanyan tuvo suficiente de ellos y comenzó a regañarlos en voz alta. Su voz era extremadamente aguda y sus palabras muy crudas.

Eran realmente una pareja desvergonzada y ella estaba extremadamente irritada con el dúo. Ya habían realizado varias visitas a la casa de la familia Mo y ni siquiera sabían cuántas veces habían estado aquí. Estaban completamente sin vergüenza.

El dúo de madre e hijo afuera no mostró ninguna reacción, como si estuvieran acostumbrados a ser regañados.

Cheng Tao se acercó a las puertas de metal y le dijo con una risa fría a Lin Yanyan: —Cariño, estamos aquí solo para ver al niño. Mira, incluso trajimos regalos —luego señaló un automóvil que estaba estacionado cerca.

Lin Yanyan se burló con desdén. Ya no estaba interesada en entretener a esta desvergonzada pareja.

Extendió su mano derecha y señaló la carretera principal y dijo enojada: —Si tiene la capacidad, entonces demándanos en la corte y veremos si el juez le permite tener la custodia del niño.