Mueve Del Camino Ex (2)

Capitulo 376

Capítulo 376: Ella no se iría

—Yuan Yuan ... —Li Qin llamó desde la puerta. Su voz era bastante fuerte pero todavía estaba bastante lejos de Yuan Yuan, por lo que no la escuchó.

—¡Deja de hacer tanto ruido! —Qin Xiaoyu se acercó corriendo y se quedó con los brazos en jarras en las puertas de metal. Le había pedido a esta mujer de mediana edad que se fuera muchas veces y también le había dicho que dejara de crear tal conmoción aquí. El ruido que estaba haciendo era extremadamente molesto y, además, su amo y ama estarían de regreso en cualquier momento con su nueva princesa.

La mirada de Li Qin nunca dejó a Yuan Yuan, quien estaba absorto en jugar junto al estanque y su mirada era a la vez emocional y emocionada —Este es mi nieto, este es mi nieto —repetía una y otra vez. Sus payasadas habían puesto de los nervios a Qin Xiaoyu y al guardia de seguridad.

—¿Te vas o no? —el guardia de seguridad sacó un bastón largo, pero como Li Qin no estaba cargando hacia la propiedad, no podía golpear a esta mujer sin razón. Solo estaba tratando de asustarla.

Sin embargo, Li Qin no le tenía miedo a nada. Ella también vino con su propia seguridad contratada y como estaba aquí para ver a su nieto, sintió que sus acciones estaban perfectamente justificadas y que incluso si viniera la policía, tampoco podrían lograr que se fuera.

Le dijo a Wu Xiaomin a su lado que trajera los juguetes que había comprado y los pusiera frente a la puerta. Luego, miró a Qin Xiaoyu y dijo: —Chica, nos hemos visto dos veces antes, ¿no te acuerdas? Este ... Yuan Yuan es verdaderamente mi nieto y he venido hoy a visitarlo. ¿Por qué no me dejas entrar en la propiedad? —dijo con sinceridad, sin la arrogancia previa que había mostrado en el pasado.

Qin Xiaoyu frunció los labios con molestia. Se volvió para mirar a Yuan Yuan, luego miró a Li Qin nuevamente. Se preguntó si esta mujer de mediana edad era una loca.

El guardia de seguridad a su lado dijo: —Solo permitiremos la entrada a visitantes que hayan sido aprobados previamente por el Sr. y la Sra. Ye. Además, no tienes ninguna prueba de que Yuan Yuan sea tu nieto, así que no podemos dejarte entrar.

Ya han repetido muchas veces sus explicaciones, por lo que el guardia de seguridad se hartó y se dio la vuelta para irse. Esta mujer no podría entrar al castillo de todos modos.

Wu Xiaomin tiró de la manga de Li Qin y sonó un poco avergonzada cuando dijo: —Señoras , vayamos a casa. Hermana Él no está en casa, así que no hay forma de que nos dejen entrar al castillo de todos modos —ella no entendía por qué la anciana era tan terca y ansiosa por ver a Yuan Yuan. Ni siquiera se habían hecho una prueba de ADN, así que ¿por qué la anciana insistía tanto en que el niño era de su amo basándose solo en su apariencia?

Lin Yanyan intervino —Sí, vayamos a casa. Dejaremos sus regalos en la puerta y ellos nos lo traerán dentro de la casa. Regresaremos después de que el Sr. Mo haya obtenido pruebas.

Li Qin se burló y se negó a irse. ¿Cómo podía irse cuando ni siquiera había tenido la oportunidad de abrazar a su nieto todavía? Además, ese era su nieto, entonces, ¿cómo podría vivir dentro de este castillo y adoptar el apellido Ye?

Li Qin se molestó aún más y se agitó al pensar en cómo su nieto había tomado el apellido Ye. Al mismo tiempo, estaba resentida y amargada.

Se odiaba a sí misma por ahuyentar a He Xiyan. Si no, no tendría que suplicar a otros para que vean a su propio nieto. Tampoco su nieto viviría con la familia Ye e incluso adoptaría su apellido.

Ambas partes se encontraban en un punto muerto: Li Qin se negó a irse independientemente de lo que dijeran, y los del castillo se negaron a abrir la puerta independientemente de cómo despotricara.

Cuando se puso el sol, una lujosa limusina Ford se dirigió hacia el castillo.

—Señor, y la señora Ye ha regresado  —dijo Qin Xiaoyu con alivio, como si una gran carga se hubiera levantado de sus hombros. Esta mujer había estado parada frente al castillo durante una o dos horas y simplemente no podían deshacerse de ella.