P. O. V. LEVI:
Luego de que Hange decidiera contar mi vergonzoso pasado con los grandes caballos y mi corta estatura, no tuve más remedio que levantarme e irme lo más lejos posible. Siempre hacia lo mismo.
-¿ahora que te hizo, Hange? - se burló Ami en cuanto me vio aparecer frente a ella.
-¿además de ser un dolor de cabeza? - le dije acunclillandome.
Ami estaba con Hannes, armando un castillo de arena no muy lejos de donde llegaban las olas del mar. Ciertamente no me gustaba el lugar, pero a ella le encantaba, así que cada año me obligaba a mi mismo a venir.
-es tan lindo, me recuerda Kai cuando niño - comento de la nada Ami.
Me había quedado observando a Hannes. Recordaba claramente cuando Kai tenía ese tamaño y balbuceaba sin parar, desde niño era tan hablador como Ami.
Justo en eso el pequeño de Eren, dejó su intento de castillo y se acercó estirando sus regordetes brazos hacia mí. Suspiré y lo tomé en brazos.
-si un día me hubiera dicho que cuidaría al hijo de Eren, les habría cortado la cabeza sin dudarlo - comente.
Ami soltó una risilla mientras veía como sostenía a Hannes y sostenía una de sus diminutas manos.
-a mi aun me sorprende que seas tan bueno con los niños - confesó mi esposa. - eras el único que conseguía hacer dormir a Kai en las madrugadas.
-bueno tampoco es que tu tuvieras intenciones de dejar tu sueño para hacerlo - le recordé sarcástico. Hannes rio como si hubiera entendido. - ves, el está de acuerdo.
-era lo justo, tu quisiste un hijo - me reprochó divertida. - debías ser tu quien se encargará de él por las noches.
-tsk, de nuevo con lo mismo...
Hannes comenzó a dejar de moverse poco después, mientras sus párpados se hiban cerrando a medida que lo mecia en mis brazos.
-¿recuerdas el día que Kai tuvo una pesadilla?
-si.
- aunque nos quedamos con el, me dio miedo que volviese a despertar alterado... Pero justo como ahora con Hannes, hiciste que durmiera plácidamente hasta la mañana siguiente.
-¿acaso estas celosa? - bromee.
-no estoy celosa y no lo digo por eso... - negó automáticamente - lo digo porque fue como ver desde fuera todas esas noches luego de lo de Farlan e Isabel.
-aún piensas en ellos cada que estamos aquí, ¿verdad?
-cómo no hacerlo, Isabel habría amado este lugar...
-si, quizá... - hice una pausa - pero estoy seguro de que aún animal de cuatro patas de mal genio, le habría desagradado completamente.
-oye, no hables de Miaullatan como si el pensara como tu, el estaría feliz pescando o cazando cangrejos.
-ese estúpido gato apenas si podía acicalarse correctamente, dudo que pudiera cazar o pescar.
-Agh, siempre insultando el pobre gato, sigue así y adoptare otro para fastidiarte. - se cruzó de brazos y movió la cara como en cada berrinche que hacia.
-mejor otro hijo...
Mi propio comentario me tomo por sorpresa. Me había dejado llevar por aquel distante recuerdo del peso de Kai en mis brazos y la sensación de tener algo demasiado frágil a mi cuidado. Voltee a ver a Ami, me miraba con algo más que consternación como suponía que me vería.
-¿hacer más grande la familia? - pregunto, una débil sonrisa se dibujo en su rostro, acercó la mano a la cabeza de Hannes y quito unos mechones rebeldes de su rostro - por mí esta bien y a Kai seguro le fascinaria tener un hermano o hermanita.
-y fue una conversación similar la que llevó al nacimiento de Kai - le dije para volver a cambiar de tema.
Con los años había aprendido un par de trucos de Ami. Los silencios ya no eran opción con ella, pero siempre podría llevar la conversación a otro tema cada que quisiera.
-el mejor momento de nuestras vidas - coincidió Ami orgullosa.
-definitivamente...
Ami estiró los brazos y le pase a Hannes con cuidado de no despertarlo.
-hora de llevarte con tu madre - dijo ella poniéndose de pie - ahora tengo ganas de consentir a mi hijo.
-¿consentirlo o torturarlo?
-sigue así Levi Ackerman y está noche no duermes en la cama.
-con eso de que duermo siquiera.
-entonces te obligare a estar en la cama.
-basta con que lo pidas en realidad. - dije encogiendome de hombros.
-y dices que no se parece Kai a ti, tiene exactamente tu misma habilidad para hacerme perder los estribos y darle la vuelta a mis comentarios - se quejo ella, aun sosteniendo a Hannes mientras lo mecia un poco.
-no es una habilidad, lo tuve que aprender para sobrevivir a tu caótica personalidad...
-aja, pero bien que adoras mi caótica personalidad.
-por supuesto, por algo me case contigo, un dolor de cabeza.
- me amas, lo sé.
-si, te amo.
Pocas veces lograba que se sonrojara, todas y cada una de ellas siempre eran inesperadas para mí, más que para ella. Si tan solo Erwin o Farlan estuvieran aquí, ya habrían hecho todo un espectáculo para burlarse; incluso Hange estaría aquí dando saltitos a nuestro alrededor cantarroneando algo como: "que vivan los novios". Afortunadamente, la cuatro ojos estaba lo suficientemente lejos para escuchar.
-si, esta noche tendré que mantenerte en la cama... - soltó en voz queda.
Sonreí de lado y negué ante la insinuación.
-ya quiero que lo intentes - me burle.
En respuesta de inclino rápidamente y me robo un beso en los labios. Vaya que ella también tenía la habilidad de sorprenderme en cualquier momento.
-paciencia, señor Arai.
Puse mala cara. Que me llamara por su apellido me recordaba al tiempo en que casi toda la legión pensaba que éramos hermanos y me llamaban por el apellido de ella, a falta del mío propio.
Deje que ella se alejara primero antes de seguirla y terminar sentado nuevamente a su lado, luego de capturara a Kai entre sus piernas y brazos. Mi hijo me miró suplicante.
-¡ayuda! - le dije.
Sonreí. Kai siempre actuaba como si detestar a que Ami lo tratase de ese modo, pero no importaba cuanto tratada de ocultarlo, yo estaba seguro de que lo disfrutaba, después de todo era nuestro pequeño y no podía evitar aquel afecto.
-shh, quieto, solo 5 minutos - le pidió Ami.
Kai me observaba, siempre lo hacía. Asentí para que dejase de luchar con Ami, pareció entenderlo y se rindió. Era una buena imagen, más que la del mar durante el atardecer; de hecho, nada me daba más paz que ver a las dos personas más importantes de mi vida en total tranquilidad, sin peligro al acecho y sin preocupaciones. Ojalá todos hubiéramos terminado así.
Ami soltó a Kai de un lado, para poder acercar su mano hasta la mía y entrelazar nuestros dedos. Sonrió cómo diciendo dos simples palabras: te amo.
©️ De la imagen: A quién corresponda.
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Levi's diary
FanfictionMiembro de la Legión de Reconocimiento, proveniente de la Ciudad Subterránea, hijo de una Ackerman, soldado, compañero, líder, amigo... ¿Qué más podría decir para describirlo? Levi Ackerman, uno de los grandes héroes. Pero... Aún hay más que contar...