Levi's diary

📖SESENTA Y NUEVE PUNTO SETENTA Y CINCO📖

-... quiero hacer de la Ciudad Subterránea la biblioteca Nacional...

Mikasa, Eren, Armin (para mi sorpresa), Jean y Connie no estaban enterados de las recientes conversaciones e investigaciones que habían llevado acabo las 3 mujeres restantes, así que se limitaron a intercambiar miradas desconcertadas.

-los últimos meses Ami y Michele han trabajado conjuntamente para investigar la seguridad de la Ciudad Subterránea, o más bien sobre la población que aún habita allá abajo - siguió diciendo Historia - y luego de leer sus informes, me parece que es el lugar más seguro para resguardar todos los archivos que tenemos en diferentes museos y bibliotecas a lo largo del país...

-y para empezar, ¿por qué los quieres en un solo lugar? - pregunto Jean.

-porque hay grupos de personas que aún desacreditan lo que se hizo por su bien, creen que eliminando todo rastro de la verdad, podrán escribir en la historia lo que deseen - explico esta vez Michele. - hace una semana, más o menos, un grupo de rebeldes intentaron ingresar al ala restringida del Museo en Utopía, asesinaron a un guardia e hirieron a otros 2 antes de ser capturados...

» el mes pasado el Museo de Karanese también fue atacado durante el día, por lo que incluso varias personas fueron víctimas - añadió Michele revisando entre el montón de informes que debía tener consigo - hace 3 semanas, la galería de Yalkell fue saqueada por la noche, no hubo víctimas y tampoco se llevaron nada, lo que buscaban acababa de moverse a la Biblioteca Real. - pasó de hoja - y el fin de semana, en el mercado negro de Shiganshina se descubrieron 2 archivos clasificados de la Policía Militar de la misión suicida de los refugiados luego de la caída del muro María...

-vale, ya entendí, esos bastardos de mente hueca quieren cambiar la verdad - la detuvo Jean.

-si ese es el caso, no es peligroso mover todo a la Ciudad Subterránea, digo, siempre lo peor de la sociedad se ha alojado ahí - dijo Armin, pero en seguida pareció arrepentirse - no me refiero a ustedes, de verdad...

-no, no, estoy muy de acuerdo contigo, Armin - se apresuró a decir Ami - yo misma le entregue a Historia un informe en extremo detallado de la clase de personas que hay ahí abajo.

-pues a mi me parece que eso es lo que la hace ideal - razonó Historia - la Ciudad es peligrosa por naturaleza, nadie en su sano juicio iría ahí por decisión propia y las personas que ahí viven, no estarán interesadas en lo que llevemos.

-pero estamos hablando de criminales, de fugitivos, de gangsters, de asesinos a sueldo, todos ellos harían cualquier cosa por dinero - añadió Ami alzando la voz - quizá no les importe un par de viejos archivos, pero si les interesa el dinero que puedan pagar por ellos.

-ya se consideró eso y lo más que pueden pagar los rebeldes, no es ni la mitad de lo que los delincuentes aceptarían por un trabajo tan grande - explicó Michele.

-no pueden pagar tanto, pero si pueden pagar armas para sus robos, eso no tiene sentido - razonó Eren reclinandose hacia delante.

-bueno, las armas son la principal razón de porque no puedo almacenar todo en la Biblioteca Real - añadió Historia con tranquilidad - según los informes de la Policía Militar, las armadas empleadas para los robos, son las mismas que utilizan ellos, claro que integraron ocultarlo porque eso perjudica a todos, pero se les olvido que conozco bien como trabaja cada rama del ejército y que tipo de armas usan.

-¿asi que de nuevo hay un chico expiatorio? - pregunto Connie de mala gana. - parece que volvimos a aquella época.

-si y si, hemos intentado encontrar a los líderes rebeldes y exterminarlos de raíz, pero es como buscar una secta - confirmó la Reina.

-tsk, por esos idiotas casi terminó decapitado, no puedo creerlo - se quejo Eren cuál niño pequeño.

Negué con la cabeza resignado. La verdad tenía un buen punto, por años habíamos sacrificado nuestras propias vidas en la guerra, con los titanes y con Marley, para que al final, un par de personas inconformes con el resultado intenten estropear todo.

-cuáles sean las razones para enviar todo allá abajo, sigue siendo una pésima idea - insistió Ami incapaz de callarse un poco más.

-y si la propuesta no fuera enviarlos para siempre, si sólo fuera temporal en lo que damos con la organización rebelde, ¿entonces aceptarían? - intervino Michele.

Otro intercambio largo de miradas. A mí parecer, la reina y Michele, solo estaban cambiando la presentación de la situación, igual terminarían enviando todo a la Ciudad Subterránea, ya estaba decidido; o por lo menos, eso decían los documentos, que descuidadamete, la mano derecha de historia me había dado. Todo estaba autorizado y ya estaba fechado. La reunión era una formalidad, para tener la aprobación de la Legión de Reconocimiento, que aún tenía cierto poder y prestigio.

-votemos, ¿quién está a favor? - dijo Historia pasados los minutos.

-falta Hange para poder votar - comentó Eren. - ella fue comandante de la Legión, debe ser considerada.

-no - negué al instante - ella renunció hace mucho y además, ya tomó suficientes decisiones difíciles por si misma como comandante.

Los presentes prestaron total atención al siguiente comentario y respuesta, como si esperasen que la siguiente batalla estuviera por empezar.

-pero sigue siendo parte de la... - insistió Eren.

-he dicho que no, ya tuvo suficiente - solte tajantemente.

Hange tenía la carga más grande de todos nosotros, dejarla ser feliz con su vida de científica loca era lo mínimo que le debíamos después de todo lo que hizo.

-es decisión de la propia Hange ser excluida de estos asuntos - confirmó Historia. - así que, la votación sigue sin ella. - nadie más puso objeción al respecto - bien, ¿quién está a favor del traslado?

Eren, Jean, Connie y Michele levantaron la mano a favor. Mientras que, Mikasa, Armin, Ami y yo, la levantamos en contra. Había un empate, que se decidía por el voto de la Reina, que no era necesario ni repetir.

-bien, se realizará la compilación de archivos y su traslado a la Ciudad Subterránea - aclaró Historia luego de “descubrir” los resultados. - Ami podrías...

-no, definitivamente no lo haré - se negó mi esposa al instante.

-no es una petición - insistio Historia.

-lo siento, Su Majestad, pero mi vida depende de mi negativa a su petición - puso todo su sarcasmo en el título de Historia. - ni Levi ni yo somos bienvenidos en aquel lugar, puede creer que es por que somos de ahí, pero lo cierto es que hay un precio por nuestra cabeza...

-¿Eh? ¿Por qué no lo dijese antes? - exigió saber Michele.

-no lo sé, es un tema tan agradable de tratar que olvidé mencionarlo - Ami estaba que soltaba chispas, a partir de ahora, ya no mediria sus palabras.

-en ese caso, será Jean y Mikasa quienes trabajen con Michele en el proyecto - sentenció Historia con un poco de flexibilidad, pero no muy feliz de escoger a otros para la tarea.

Y está, solo era la mitad del día de reunión, ya podía imaginar el fastidio que sería el resto.