Levi's diary

📖CIENTO QUINCE PUNTO CINCO📖

P. O. V. AMI:

-... Y lo que quieren, es arrebatarnos lo único que saben que nos dolerá más que nuestra propia vida...

-Kai... - pensó al instante Hange, luego negó con la cabeza - bueno en específico quieren venganza, claro, pero dudo mucho que sepan de Kai.

Me encogí de hombros. Cuando comencé el reporte de Historia meses atrás, yo realmente apenas si recordaba como se había formado esa supuesta legión y tampoco le preste atención al instante; pero, cuando fue el incidente del museo de la excursión de Kai y en con la última reunión con la reina, recordé que lo robado hasta el momento todos eran documentos de la legión y, aunque, había muchas razones para que robaran eso, ninguna razón valdría para que dejaran una copia de los vales de despensa que repartía mi familia en su tienda, ni usarían el método de ataque con cuchillo que Levi usaba en el subterráneo. Es como si nos dijeran que nos están cazando, por eso...

-... Por eso Levi actuó así. - pensé en voz alta.

-¿De qué hablas? - pregunto Hange completamente perdida por mi comentario.

-Digo que, quizá aún no saben de Kai, por eso los robos de información - le resumí rápidamente intentando que el mareo que comenzaba a apoderarse de mi, no me venciera. - y si ese es el caso, Levi debió entenderlo al instante, por eso cambió de opinión con Kai y lo atacó por lo del diario.

Hange me observó sin decir nada unos minutos que parecieron eternos, mientras tanto le obligue a sujetarme de lo primero que tuviera enfrente, por temor a caerme por el vértigo.

-Lo veo y no lo creo. - hablo por fin. - De nuevo estas justificandolo, pero ¿no puedes tener esa misma comprensión con tu hijo que te necesita más? - soltó un bufido y se paso la mano por la cabeza. - Bien por Levi si comprendió el mensaje de una banda criminal, ¿pero eso en que le ayudo a Kai? ¿De qué le sirve que entiendas a tu esposo, si sigues sin entender a tu hijo?

-Hange, ya te dije que lo entiendo, todo lo que hago es por su bien y queda claro con la RG.

-No, no queda claro. De hecho, ni siquiera es el punto.

-¡Por supuesto que lo es! Entre menos sepa Kai sobre la RG, es mejor para el, lo conoces, su curiosidad será tanta que se lanzará a las garras del peligro y...

No pude aguantar más. El mareo era demasiado, así que abandone mi lugar y corrí al baño para dejar salir todo lo que acaba de comer. Odiaba estos síntomas horribles.

-No es normal, ¿sabes? - dijo Hange apareciendo en la puerta de su baño para sujetarse el cabello.

-¡Estoy bien! - le asegure con la voz entrecortada.

-Estas empeorando, te llevare al hospital y llamaré a Levi. - amenazó.

-No lo llames - la detuve. - Deja que ese tonto y terco sufra un poco más por mi ausencia.

Hange soltó una carcajada. No había nada que la divirtiera más que ver a Levi y a mi hacer un berrinche.

-¿Qué no hace 5 minutos lo estabas defendiendo? ¿Qué pasó?

-Cambie de opinión. Por su culpa me estoy muriendo.

-¡Agh! Niños, solo hagan las pases y reconciliense con su hijo, ¿es mucho pedir? - suplico la de lentes con un fingido cansancio.

-Para ese gato gruñón si... - me queje antes de volver a ser atacada por las náuseas.

Hange se quedó sin queja alguna, pero por alguna extraña razón, luego de que me recordará a Levi y por el simple hecho de que fuera ella quien estuviera y no él, comencé a llorar.

-¡Es un estúpido! - solté entre lágrimas.

No recordaba haber derramado ni una sola gota de agua desde que discutimos, pero ahora se sentía tan bien poder sacar algo de peso.

-¿C-cómo se le ocurre... hacerle algo así... a Kai... a nuestro pequeño? - me lamente haciéndome un ovillo en el suelo del baño.

-Ay, Ami... - se arrodillo a mi lado la de lentes. - ¿Necesito repetirte que esto no habría pasado si hubieran sido honestos con Kai?

-No puedo...- negué al instante ante su hipótesis - Entiendo y sigo creyendo que lo que decidimos fue lo mejor... - recordé las acciones de Levi, su preocupación por las pesadillas de nuestro hijo y su expresión cada mañana cuando leía el periódico. - También lo entiendo a él, por eso no creo lo que hizo...

-Bien me rindo. - mi compañera de penas se levanto de golpe con algo de molestia. - Iré a llamar ya mismo a ese idiota y lo obligaré a que arregle las cosas.

Apenas si giro sobre sus talones para marcharse cuando yo ya estaba colgada de su pierna.

-No lo hagas, por favor. - las lágrimas aún escurrían por mis mejías lo que exageraba mi petición. - Deja que sufra unos días más, el lunes yo misma iré a verlo luego de recoger a Kai en la escuela.

Ella me miro con sospecha. En este punto ya no entendía si yo misma estaba molesta con mi marido, dolida por sus acciones, culpaba a mi hilo o lo protegía, si realmente estaba enferma o si solo era reflejo de lo que sentía. Todo era demasiado.

-Bien. Pero ahora tendrás que llevarme a ver a la futura madre, ¡Quiero conocer al futuro bebé de la legión! - celebró Hange, feliz porque sabía que no me negaría en cumplir su petición. Además, seguramente mi dolor basto para convencerla, junto con, claro, una tendencia por querer fastidiar a mi esposo siempre que pueda.

Me di un momento para recuperarme de todo malestar, pues de alguna forma sentía la responsabilidad de ser la figura materna que necesitaba Gaby en estos momentos y no podía darme el lujo de verme enferma y preocupada; es más, seguramente ni debería mencionar mi discusión con Levi, eso la preocuparía y le afectaría en su embarazo.

Nada de preocupaciones, nada de peleas, nada que ponga en riesgo al bebé. Pensar de ese modo me recordaba a lo atento que había sido Levi cuando descubrimos que seríamos padres, ¿cómo pudo hacer lo que hizo después de todo? Kai era su adoración, no lo entiendo.