Levi's diary

📖CIENTO CINCUENTA Y CINCO📖

P. O. V. Exterior:

El propio jueves por la noche, Hange se dio a la tarea de transmitir las ordenes de Levi, mientras este se despedía de su esposa y le aseguraba qué tenía una pista de que los niños estaban en Marley (aunque aquello bien podría ser una mentira). Así, al día siguiente por la mañana Levi partió a Marley con Armin, dejando a los demás con sus respectivas actividades.

Para el medio día, Levi y Armin ya estaban intentando negociar con el presidente de Marley. Y las tropas de soldados ya se habían desplegado en un intento de frenar a la RG, qué por cierto ya estaba sobre aviso de dicha movilización...

Por la tarde, mientras ocurría la llamada de Grinberryall y Calyel, en el hospital, Ami acompañaba a unos nerviosos padres primerisos, qué estaban a nada de conocer a su primer bebé.

Grinberryall, al término de su llamada, fue solicitado en la oficina de Boris:

-¿Era necesario hacerme venir? - Se quejo al llegar delante del jefe.

-Si, necesito que asesores a Dymytrie. - ordenó Boris.

-¿Qué no ese mocoso estaba medio muerto?

-Lo estaba, pero ya se recuperó lo suficiente como para confirmar mis propias sospechas.

-¿Sus propias sospechas?

-Si, los niños que aparecieron hace unas semanas son los niños que la policía militar están buscando.

-¿Cómo está tan seguro?

Boris, qué yacía sentado en la mesa de reuniones de cada domingo, se levantó y se acercó a Grinberryall, el cual, como siempre se mantenía en la puerta sin mucho interés en adentrarse más al lugar.

-Porque la Policía Militar fue tan obvia como para decirnos que lo que queremos estaba en aquel colegio. Tan obvio fue que nos preparamos para la huida y yo pude confirmar con nuestro infiltrado en la Policía que aquellos niños son ni más ni menos que los hijos de Ackerman, Jeager y Arlert. Honestamente, los últimos no me interesan, pero dudo mucho que no se metan, así que seran unos necesarios daños colaterales.

-Así que quiere que Dymytrie se encargue de ellos... Y quiere que yo ayude a ese mocoso para que no fracase.

-Como siempre tu mente es veloz para entender. Justo eso quiero.

-Y supongo, qué lo quiere lo más pronto posible, ¿puedo saber porque?

-Así ese Ackerman no tendrá tiempo de reaccionar o de que alguien le avise.- señaló Boris. - Veras, Dymytrie dijo algo muy interesante cuando despertó, dijo que Asher ha estado ayudando a Ackerman, por lo que este plan debe realizarse el domingo durante la reunión.

-No sería mejor que se planeara durante la reunión, si lo que quiere es atrapar a Asher esa seria le mejor estrategia. - señaló Grinberryall con obviedad.

-No es necesario, la presión qué ejerceremos cuando se entere será suficiente. A ese niño lo tengo controlado; se que entro al almacén con Ackerman el martes, se que los frecuenta y gracias a Reginald se que mañana se reunirá con él. Dejaré que crea que su plan marcha a la perfección antes de recordarle de quien depende su vida.

Grinberryall estaba al limite de la furia, le había pedido una única cosa a Kai y esa única cosa fue lo primero que hizo. Además, no esperaba que Asher fuera tan estúpido. Y lo peor de todo, el tendría que resolver todo el caos.

-Esta bien. Solo unas preguntas. - pidió Grinberryall.

-Adelante.

-¿Quiere muerto a Ackerman o lo quiere vivo para negociar con su padre?

-De preferencia muerto así no causará más problemas, pero lo que dices es interesante, así que si puedes traerlo moribundo no tengo problema.

-Esta bien. ¿Qué hay de Asher? ¿Le dará un castigo?

-Si, al igual que su padre tiene una terrible debilidad. El mejor castigo para un traidor, es hacerlo perder lo que creyó obtener.

-¿Y Reginald?

-A él le prometí enviarlo a la superficie para que apoye a Calyel, pero este lo matara en cuanto llegue. Es solo un traidor hipócrita más.

-Sobre la superficie, ¿Cuál será el plan? Tengo a Calyel esperando ordenes.

-No te preocupes, yo me comunico con él.

-Pero es mi subordinado.

-Y tú el mio, ¿lo olvidas?

Grinberryall estaba a nada de arrancarse la cabeza a él mismo, la mandíbula la tenía tan tensa qué en cualquier momento se rompería los dientes, pero aún así, se las arreglo para verse sereno y decir sin problema:

-Es verdad. Sus deseos son ordenes.

Y sin más salió del lugar. Soltando chispas y maldiciendo a Kai por su estupidez, pero tambien a su padre por su incapacidad para controlar a su crió.

Ya eran las primeras horas de la noche, en la superficie, nacía la hija de Gaby y Falcon, cuyo nombre era Sasha. En Marley, Levi fingía descansar luego de obtener la autorización para buscar a los niños. En Paradis reinaba la paz antes de la tormenta, pero en la Ciudad Subterránea, estaba por liberarse el mismísimo infierno y eso que apenas era viernes.

Llegado el sábado: la búsqueda en Marley comenzó, Kai se reunía con Reginald y Lillian, Grinberryall visitaba a Dymytrie y Boris...

-Calyel, cuanto tiempo... - saludaba el líder de la RG.

-Señor, ¿a qué debo el honor de su llamada? - respondió al teléfono el subordinado de Grinberryall.

-Tengo una misión especial para ti. Veras, mañana enviare a Reginald hacia allá arriba, necesito que lo silencies de por vida.

-Bueno, jefe, eso será un poco complicado, la policía militar me sigue los talones, estaba a nada de huir hacia Marley.

-Pues huyes después de matarlo. Aunque, ya que lo mencionas, ¡que buena coincidencia!, pues tengo otro encargo para ti.

-¿Me quiere cargar de trabajo?

-Será un pago extra.

-Bueno, así usted ordene lo que quiera.

-Eso pensé. Bien, según mis fuentes Ackerman busca a su hijo en Marley, así que ve a buscarlo y dile que en realidad su hijo lo tenemos nosotros.

-¿Ya lo tienen? Creí que solo eran sospechas...

El comentario alertó a Boris al instante. Calyel no tenía porque saber de aquellas sospechas, incluso cuando se les dio la orden se trató de hacer parecer qué apenas comenzaban a buscar a los niños.

-No, ya lo confirmamos y como ya los tenemos no hay que mantener la agonía de Ackerman. Así que date prisa en cumplir mi orden, ¿entendido?

-Fuerte y claro, señor.

Y termino la llamada. Boris ya tenia todo bajo control, se encargaría de Calyel en cuanto cumpliera su parte del trabajo y tendría a Ackerman suplicandole piedad con su hijo en un abrir y cerrar de ojos, al fin obtendría su venganza tan anhelada.