📖OCHENTA Y TRES📖

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-creí que harías pareja con Deva...

Voltee a verla rápidamente, casi me rompo el cuello en ello.

-¿estas de broma? Ni porque se ofrecieran a contarme la historia de mi padre haría pareja con ella - me queje. Ni siquiera entendía que tanta obsesión tenía Deva conmigo, apenas si hablábamos. - además, creí que estaba implícito que haríamos pareja tu y yo, lo dijiste en el autobus...

-eso si no lo pensé - se excuso encogiendose de hombros.

Camino a las siguientes fotografías y pinturas. Negué con la cabeza, no había modo de que no lo hubiera considerado, la conocía lo suficiente para saber que pensaba en cada posibilidad; chasquee la lengua, me ofendia que pensara que preferiría a Deva por encima de ella, era una tontería. Y la seguí.

Pasamos el resto de la hora deambulando en el primer piso, no porque no quisiéramos recorrer más lugares, si no porque había mucho que ver: desde arte traída desde otras naciones, hasta representación específicas del país a lo largo del tiempo, incluso había una sección con un mapa interactivo de las murallas. Cuando por fin parecía que le vimos fin, faltaban unos 10 minutos para la hora de reunirnos con Carla y Niggel, pero igual no pude evitar ser atraído a una fotografía de la que parecía ser mi casa.

-¡es igualita! - comente al ver el parecido.

-aquí dice que es la casa de seguridad de la legión... - leyó Kikyō, luego de haberse detenido a ver lo que yo. - por la fecha me parece que es cuando descubrieron que Historia era de sangre real.

-¿y para que necesitaban una casa de seguridad? - pregunté confundido.

De acuerdo a los libros de historia, la legión había dado a conocer de manera pacífica (durante una misión casi suicida) que la entonces llamada Krista era la legítima hereda al trono y dado a las acciones heroicas de la mencionada chica, el pueblo la había aceptado sin problemas. Pero, si eso era cierto, ¿por qué la legión necesitaba una casa de seguridad en aquel momento?

Kikyō no respondió, pero en su lugar me tomo de la mano y me jalo hasta las escaleras, me obligó a subir al siguiente piso y también me arrastró por el mismo hasta la sección de “Golpes de Estado”.

-¿qué hacemos aquí? - pregunté recuperando el aliento por la carrera.

-en los planos decía que habría una exposición sobre golpes de estado... - comenzó a decir mientras buscaba entre las fotografías, pinturas y documentos exhibidos.

-creo que eso ya lo había deducido - me queje sarcástico.

Me ignoro hasta que encontró lo que quería:

-aquí esta, mira las fechas - me pidió y muy obedientemente leí la cifra debajo del cuadro, coincidía con la de la pintura que llamó mi atención.

-¿qué se supone que debo ver? Son las mismas, pero...

-según todo lo de esta sala, en la época de la casa de seguridad hubo un golpe de estado.... - comenzó a explicar volviendo a jugar con sus manos - En los libros dice que la legión confesó que Historia era de la realeza, pero ¿y si en realidad la impuso?

Frunci el ceño, eso no tenía sentido ¿por qué la legión querría imponer a alguien de los suyos para ese cargo tan importante?

Camine por la sala buscando cada detalle que validará la teoría de Kikyō, ella también comenzó a buscar y al final coincidimos en otro cuadro con una leyenda muy reveladora:

“El país declara a la legión como enemigo público #1. Se descubre que el Rey es un farsante y el ejército encabeza el golpe de estado más importante de las últimas décadas.”

-dice que fue el ejército - comente incrédulo.

-¿y porque sólo está Erwin Smith al frente?

La hora de encontrarnos con Carla y Niggel ya había llegado. Sin mucho ánimo bajamos a la exposición principal.

-¿por qué tardaron tanto? - nos reclamo Carla.

-digamos que encontramos algo que no queríamos saber - respondí sin saber exactamente qué es lo que habíamos descubierto.

-sospechoso, pero pensaré en eso más tarde, por ahora... - cambio de tema la castaña - nos encontramos a Ymir, nos dijo que teníamos 15 minutos para estar en la sala que nos dijo antes de que volviera el guardia del que se encargo por nosotros, ella nos alcanzara al terminar su sesión de fotos en este piso.

-bien vamos - acepto Kikyō.

Todos la seguimos por el lugar, nuestro destino era el último piso de la exhibición.

-¿estas segura de que es aquí? - pregunto Niggel cuando llegamos al piso.

-si, organizaron el museo de forma muy curiosa: en la cima colocaron todo lo referente a las victorias del país, sus héroes.... - nos explico Kikyō conforme pasábamos entre las pocas personas que aún observaban orgullosas las exposiciones - en el siguiente piso se encuentra el origen de la historia, la verdad perdida - se refería a la historia de Ymir, la titan fundadora - segundo piso, esta todo lo relacionado a las guerras y batallas que hubieron durante la historia - el piso donde casi tenemos una crisis existencial - en el primer piso, esta el conocimiento del mundo exterior y la belleza de la Nación. Y finalmente, en la planta baja está el breve y llamativo resumen del fin de la Historia trágica y el inicio de la paz.

Que buena forma de manipular a la gente, debía reconocerselo a Historia: primero te elevaban el patriotismo para que simpatizaras con la ideología, luego te presentaban los motivos o justificaciones de las guerras, te rompían tu burbuja con la parte oscura de la historia y después volvían a recordarte que lo importante era el bienestar del país y la paz mundial. ¿Cómo no vi eso antes?

Justo al fondo del lugar, en una puerta de madera sobre la que resaltaba un letrero que rezaba: “solo personal autorizado”, se encontraba nuestro destino final, completamente libre de seguridad para nuestra comodidad.

-quedan 5 minutos para que vuelva el guardia, deberíamos darnos prisa -anuncio Niggel, el único de nosotros que llevaba un reloj.

Los 4 intercambiamos miradas nerviosas antes de avanzar a la puerta y tomar el picaporte con lentitud.

-4 minutos...

Por alguna razón, el tiempo parecía eterno, como si todo a nuestro alrededor se hubiera detenido, incluso la puerta oponía resistencia para moverse.

-3 minutos...

Debíamos decidirnos por abrir la puerta o no, Carla había sido la que hasta ahora había hecho el intento por abrir, pero ahora parecía retractarse.

-2 minutos...

Con la adrenalina del momento y pensando en todas esas cosas que mis padres me ocultaban, que el gobierno cambiaba y todas las dudas que tenía, abrí de un tirón la puerta y nos arrastre a todos adentro.

-¿lo hicimos? - pregunto Carla sin creerlo.

Levi's diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora