✨Hola✨
Primero que nada lamento la demora en la actualización, se me atravesaron muchos problemas, por no decir que fueron malos días 😅... En fin, reanudaré las actualizaciones (espero y si no, una disculpa de antemano), por ahora solo les traigo 3 caps. ¡Que los disfruten!
Atte: la escritora ✨
Al llegar a casa de Hange, mi madre se veía lo suficientemente bien para mi, así que no me moleste en preguntarle porque no había ido por mi, total sabía la verdadera respuesta: temía encontrase con mi padre. Ignore el tema y me mantuve en la postura cortante que había estado manejando; si bien ella me había defendido un día antes, había preferido no hablar conmigo al respecto y eso era suficiente motivo para mi indignación.Hange trato de hacer ameno el resto del día, pero era claro que ninguno de los presentes queríamos poner de nuestra parte, así pues se rindió cuando comenzaba a caer la noche. Y a la mañana siguiente la cosa continuó igual...
-Cuando te dije que debías reparar los daños por tus errores, no me refería a que fueras un desconsiderado con tu madre. - me sermoneo Hange cuando nos encontrábamos camino a la escuela.
-¿Desconsiderado yo? - me queje ofendido. - Ella es quien actúa como si nada hubiera pasado, como podría yo abordarla cuando se comporta así...
-Kai, Kai, Kai... - suspiro la de lentes meneando la cabeza con desaprobación. - Eres igual de orgulloso y terco que tu padre... Pero, ya debes saber que con Ami lo tienes mas fácil, solo háblalo...
-¡Claro! Solo debo tener la iniciativa que deberían tener ellos como padres. Justo como siempre. Ya estoy harto.
Suspiro resignada y se mantuvo callada el resto del camino; supongo que, de tanto que conocía a mis padres, sabía exactamente que lo mejor era terminar el tema, pues yo no cambiaría de opinión tan fácilmente.
Una vez en la escuela, como ninguno tuvo ánimos de decir más, ignore de nuevo a los presentes (la madre de Kikyō y Mikasa) y me dirigí directamente a las puertas de la escuela; no estaba seguro de que mis amigas estuvieran con sus madres, pero igual no tenía muchos ánimos de detenerme para averiguarlo. Así pues, procedí a llevar acabo el paso #1 de mi plan: buscar una ruta de escape. Recorrí las principales puertas y rutas de escape, todos los lugares que pudiera revisar en 30 minutos antes de que las clases comenzarán, llegando a la conclusión de que solo con mucha suerte podríamos usar la salida de emergencia junto a las escaleras más cercanas al gimnasio; si lo pensaba bien, no había forma de salir sin ser vistos, lo que dejaba como única opción el hacer un plan que no involucrará entrar a la escuela. Complicado.
De mala gana, luego de no obtener ninguna idea, sintiendo la presión de tener solo 1 día más para planear todo, me dirigí al mi salón al sonar la campana. Carla y Niggel ocupaban sus asientos muy serios.
-¿Qué ocurre? - pregunté cuando llegué junto a ellos.
Dejé mi mochila y me acomode en mi lugar, implorando que el profesor se tardará todo lo que quisiera en llegar.
-Nada en realidad, estamos pensando como escaparnos el viernes - confesó Carla, estaba cruzada de brazos, al parecer indignada por no tener ninguna idea.
-Es imposible, ¿de verdad tenemos que hacerlo? - pregunto Niggel aun con cierta preocupación.
-Ciertamente te puedes quedar. - le respondí encogiéndome de hombros. - No estoy obligando a nadie a acompañarme.
-Pues estas loco si piensas que alguno no irá - comentó Carla con brusquedad -; somos el cuarteto problema, nunca dejamos solo a un amigo.
-Bueno, seremos 3/4 de problema, dudo mucho que Kikyō quiera cambiar de opinión. - le recordé.
-Uff, parece que no conoces a Kikyō. Si quieres que ella vaya solo necesitas decírselo; no hay nada que ella no haría luego de que le hagamos ver que la necesitamos. - intervino Niggel. - Somos importantes para ella, si se lo pedimos correctamente ella vendrá con nosotros.
Mire a mi amigo con recelo. ¿Cómo podía acusarme de no conocer a Kyo? Y ¿Cómo podía darse el lujo de hablar de ella como si supiera todo al respecto? ¿Qué derecho tenía? Me cruce de brazos, me recline en mi silla y chasquee la lengua, completamente molesto y ofendido por su comentario.
Pará mí suerte o la de él, el profesor al fin hizo acto de presencia disculpándose por llegar tarde. La clase comenzó con normalidad, o tanta normalidad fue posible, pues me la pase meditando hasta que punto Kikyō seguiría rechazando esta pequeña aventura, que no era distinga a otras que ya habíamos hecho. ¿Qué podía pasar en un pequeño viaje a la Ciudad Subterránea?
Sinceramente, la clase no podía importarme menos, así que no es de extrañar que solo fuera consciente del momento en que sonó la campana para avisarnos que era la hora del descanso. Espere unos minutos a que todo el caos de risas, conversaciones y personas se calmaran para poder ponerme de pie también.
-¿A dónde vas? - quiso saber Carla.
Evite responder y simplemente salí del salón con un objetivo claro en la mente. Recorrí los pasillos procurando no entretenerme en el trafico de alumnos, aunque ser un hijo de los grandes hijos de los grandiosos héroes de Paradis tenia como ventaja que cuando me veían pasar, todo el mundo se hacia a un lado; pero no todo era atribuido a ello, mi historial como "criminal juvenil" en lo que llevaba en esta escuela también influía en como percibían a mi pequeña banda problema, como nos había llamado esta mañana Carla.
-¡Kikyō! ¡Espera!
Justo entre la nube de gente alcance a vislumbrar a mi objetivo. La rubia de ojos verdosos se detuvo al escuchar mi grito; si no me equivocaba, seguramente se dirigía a la biblioteca donde podía ignorarnos sin preocupación alguna de que perturbáramos su paz. La alcance en pocos segundos y ella me observo con cierto resentimiento, no podía juzgarla.
-¿Dónde esta el fuego? -pregunto con brusquedad.
Me sorprendía lo agresiva que estaba llegando a ser, pues por lo general era tan tranquila que pasaba desapercibida, aunque yo sabia la verdad: Kikyō era tan temperamental como cualquiera de nosotros, tenia una mente audaz y ágil, era observadora pero cuando algo no le agradaba no se limitaba a mirar, prefería mantener una actitud serena acorde a su edad, aunque era una mente maestra que siempre iba más allá de lo que cualquiera podría imaginar. Por eso, y por mucho más, no podía simplemente aceptar que nos abandonara en esta aventura.
-¿Justo ahora? En mi cabeza... - confesé. Me plante frente a ella decidido a que se viera obligada a escuchar lo que tenia que decirle:- Por favor, escapa de la escuela conmigo, vamos a hacer una ultima investigación sobre el pasado juntos; me niego a hacer cualquier cosa si no me acompañas. Eres muy importante para mi, así que no puedo hacer esto sin ti...
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Levi's diary
FanfictionMiembro de la Legión de Reconocimiento, proveniente de la Ciudad Subterránea, hijo de una Ackerman, soldado, compañero, líder, amigo... ¿Qué más podría decir para describirlo? Levi Ackerman, uno de los grandes héroes. Pero... Aún hay más que contar...