CAPÍTULO 12 ¿Rey del drama?

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—Umm, papá— Taylor sonrió.

—¿Taylor? — él la miraba. —¿Qué es eso que acabas de decir? —

—Nos casamos—

—¿Cómo que se casaron?, Taylor, ¿De verdad? —

—Scott, por favor, sabes que tienen un año comprometidos, ¿En serio te pondrás así? — Andrea lo trataba de calmar.

—Es que no lo entiendes Andrea, no lo entiendes— se fue para su cuarto.

Travis miraba para todos lados queriendo desaparecer, ¿Qué es lo que lo puso así?, él sentía que tenía la bendición del señor Swift para casarse con su hija, pero con eso, pensó que algo andaba mal, ¿Será que ahora se arrepentía de darle la mano de su hija?, esperaba que no, eso no auguraba un buen inicio del matrimonio.

—¿Qué fue todo eso? — Taylor terminó de darle de comer a sus hijos y con ayuda de Travis se acomodó la ropa. —¿Podrían sacarles el aire a los bebés?, necesito ver que sucede con mi papá—

—Claro— Travis tomó a Evie y Andrea a Charles.

La rubia fue al cuarto donde estaba su padre y tocó la puerta. —¿Papá? —

—¿Sí? — dijo del otro lado.

—¿Podrías abrirme la puerta? —

—Ahora no puedo—

—¿Qué? —

—No puedo ahora Taylor—

—Pero...— suspiró. —Ok— se regresó a la sala.

—Supongo que no te abrió— Andrea la vio rara.

—No... Hmmm... Esto es raro, ya sabes, es como si fuese yo a los 14 años, no queriendo abrir la puerta del cuarto— vio que su esposo estaba quedándose dormido en el sillón de la suite, Travis tenía un día entero sin pegar el ojo, así que lo mejor era irse a su habitación para que pudiera descansar y ella volvería más tarde a arreglar el pendiente con su padre.

—¿Quieres que hable con él?, con el señor rey del drama —

—No mamá, lo haré yo, pero en un rato, ¿Sí? — señaló a Travis con la vista y Andrea entendió.

—Gracias por cuidarlos— la abrazó.

—No es nada—

—Mi amor— Taylor movió a Travis.

—Estoy despierto— saltó.

—Sí— rio. —Muy despierto, ¿Podemos irnos? —

Se puso de pie, agradeciéndole a Andrea y luego a su madre, quien estaba en otro cuarto, luego colocaron a los bebés en las sillas para transportarlos y se fueron a su habitación.


Entrando, Travis puso las sillas en el suelo para luego ambos sacar a los bebés, los acostaron, él ya no aguantaba los ojos, un partido de lo más cansado, una fiesta y luego un desvelo descomunal, para después casarse a escondidas, estaba molido, su cuerpo ya le dolía, el cansancio era gigante, tanto que lo único que pudo hacer fue quitarse los zapatos, botarse a la cama boca abajo y no saber más, en automático se quedó profundamente dormido.

—Pobre— Taylor le acarició la espalda. —Papi está cansado bebés, será mejor no molestarlo, así que debemos estar en silencio un rato, ¿Ok?, y eso va para la señorita Evie Kelce— rio y le quitó el reloj a Travis, luego le sacó el celular de la bolsa de su pantalón, pero cuando lo sacó, este se prendió debido a una notificación, usualmente ella nunca tomaba las cosas que no eran suyas, como en este caso que solo lo hacía para que él pudiera dormir mejor, pero la notificación era un mensaje muy corto que pudo leer: 

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora