CAPÍTULO 88 ¿Niño o niña?

585 67 129
                                    

Travis estaba más que ansioso, su respiración indicaba nervios genuinos, no de esos que son malos, si no de emoción, por fin iba a saber que era el bebé que están esperando, no es que fuese una situación de vida o muerte el que deba esperar más, pero la verdad es que no quería, la paciencia era un don muy bueno que el poseía, sin embargo, en este caso, no existía, él ya deseaba saber, las semanas se le hicieron eternas, ¿Por qué le hacían esperar tanto?, miraba como la doctora observaba la pantalla, analizando con calma la ecografía.

Montgomery no quería fallar, aunque ella en tantos años de experiencia por supuesto que no se iba a equivocar, lo que veía en la pantalla era claro, se encontraba lista para decirles. —Señores Kelce— se dirigió a ambos, pero más a Travis, ya que se notaba de aquí hasta la luna las gigantescas ganas por saber el género de su bebé. —Voy a ir al punto, van a tener una niña—

Ambos se voltearon a ver sorprendidos.

—¡Una niña! — Travis gritó emocionado, si hubiese sido un niño su reacción sería la misma, pero debía admitir, secretamente, que deseaba que fuera una nena, y por alguna obra del destino o de su misma genética tendrían una niña. —Mi espermatozoide lo hizo muy bien— al parecer los Kelce hacían niñas.

—¡Travis! — Taylor se tapó la cara apenada, ¿Cómo estaba diciendo ese tipo de cosas frente a la doctora?

—Perdón— dijo riendo. —Vamos a tener una niña, Tay— estaba sonriente.

—¡Sí!, una niña, por fin revelamos el misterio— dijo riendo. —Me encanta la idea— si hubiera sido niño, ella también estaría feliz. —Así que Charles, seguirá siendo el único Kelce varón en la tercera generación—

—Por ahora— alzó una ceja.

Ella negó con la cabeza, ¿Acaso estaba pensando en tener un hijo más?, estaba loco sin duda, lo dejaría pasar, porque seguro la emoción de su esposo le estaba nublando la coherencia y la parte pensante de su cerebro.

—Felicidades— la doctora les dijo riendo, oír todas esas cosas le quitaban su lado profesional. —Si no tienen más dudas, puede ir a cambiarse—

—No queda ninguna duda— Taylor se levantó con la ayuda de su esposo.


Se dirigieron nuevamente al baño para que ella se pudiera quitar la bata, la noticia de que sería una niña iban a tenerla guardada hasta nuevo aviso, si planeaban revelarle a su familia el género de su bebé, debían ser cuidadosos, porque Scott y Austin se encontraban en la casa, ellos querrían saber de primera mano que es, pero, lamentablemente, se tendrían que esperar hasta que los demás vengan la próxima semana.

Taylor se volvió a colocar su vestido, su prenda favorita últimamente, le brindaba la comodidad necesaria para sentirse a gusto con su cambiante cuerpo que está gestando un bebé, se acomodó la ropa, al igual que su cabello, optó en ese momento por quitarse la liga para amarrar de su mano y ponérsela en el pelo, hasta calor le dio por la noticia, su esposo la estaba mirando, no le despegaba los ojos, emanaba felicidad.

—Vamos a tener una niña, Tay— seguía sonriendo.

—Sí— lo besó. —Vamos a tener otra niña— rio. —Esto probablemente no le va a agradar mucho a Charlie—

—O tal vez a Evie, no sé, puede que no le guste dejar de ser la única niña— se puso a pensar.

—Nos estamos adelantando demasiado, eso lo vamos a ver cuándo nazca, no ahora— rio.


Una ligera lluvia estaba empezando a caer, la pareja se despidió de la doctora, siempre agradeciendo que los atendía bien, tendrían que ir a la recepción para pagar por la consulta, por lo que caminaron tomados de la mano por el blanco pasillo y entraron al elevador, Kelce no paraba de pensar en lo genial que fue saber por fin el sexo de su bebé.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora