—¡Oh, Dios mío! — Taylor se tapó la cara y cerró la puerta rápidamente. —Dios, no, no, que pena, ¿Qué acabo de ver?, no debí ver eso, no debí, pero ¿Selena y Ross?, ¿En qué momento? — había visto a su amiga en una situación comprometedora con Ross.
Salió a pasos veloces del recinto llegando a la mesa donde estaba Travis con sus bebés, él se dio cuenta de la cara pálida que tenía.
—Nena, ¿Te sientes bien? — se levantó de la silla al verla llegar tan rápido y sin las mantas de los bebés.
—Sí, sí, estoy bien, tranquilo— claramente no iba a decirle nada en ese momento, no iba a contarle lo que vio, eso se lo guardaría para ella misma, además de que era algo privado que involucraba a su amiga y a él amigo de su esposo, ¿En que momento llegaron a eso?, ella no estaba enterada de nada de su vida amorosa desde hace un par de meses, ¿Qué pasaba?, quería detalles.
—¿Y las mantas? — Travis le preguntó.
Ella se sentó en una silla, mareada.
—Tay, en serio, ¿Te sientes bien? — se acercó a ella y le tocó la frente, estaba sudando un poco, no era normal verla así.
—Necesito un trago— no supo que más decir.
Él alzó una ceja, desconcertado, no entendía que es lo que le pasó, pero lo dejaría ir por ahora, no era el momento de indagar con tanta gente por todos lados, en cuanto estuvieran a solas, investigaría que es lo que la tiene mal. —Ok— se fue a buscar algo de beber.
De vuelta a la habitación, cuando el enorme susto pasó.
—Ay, no, Dios mío, que vergüenza, que gigantesca vergüenza— Selena se estaba subiendo el escote de su vestido.
—No estábamos haciendo nada tan extremo— Ross reía. —Todo bien, tranquila, no es como si ella no hiciera eso con su esposo—
—¿Tranquila?, mi amiga acaba de atraparte con tu cara en mis pechos, por supuesto que no voy a estar tranquila— se llevó las manos a la cara apenada. —Es el día de su boda, debe quedarse con recuerdos lindos, no con esto—
—¿Eso quiere decir que no fue lindo esto? — alzó una ceja.
—No, no, no me mal entiendas— se sonrojó. —Por supuesto que fue bueno, pero debemos parar aquí, tengo que ir al baño, será mejor que nos veamos cuando todo termine, ¿Sí? —
—Ok, yo haré lo que tu digas— y era cierto.
—Gracias por eso— lo besó y se fue al baño.
En la recepción de la boda.
—¿Ya te sientes mejor? — Travis miraba que el color le volvía a su esposa.
—Sí, tranquilo, no hay nada que una buena copa no arregle—
La madre de Taylor al oír eso le regañó. —¡Alison!, será mejor que dejes de beber ya, eso no le va a hacer bien al bebé—
—¿Qué?, ¿Cuál bebé? — la miró extrañada.
—¿No estás embarazada? — la miró.
Ella volteó a ver a Travis para saber si tenía algo que ver. —No mamá—
—¿Segura?, te veo mal hace un rato—
—No es por eso, lo juro, no lo estoy y agradecería que no crean que estoy embarazada cada que me ven enferma o mal— se molestó.
—Ok... Lo siento— no sabía porque le molestaría una cosa así, mejor era callarse.
—Está bien mamá, perdón por exaltarme— se tocó la cabeza.
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Eres mi juego final
FanficTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...