CAPÍTULO 42 De nuevo no

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La luna de miel había marchado muy bien, pero era hora de volver a casa, los mellizos ya no la estaban pasando bien sin ver a sus padres, ser cuidados por un montón de adultos que los aman pero no saben cómo tratar sus travesuras al cien por ciento, podía ser un asunto complicado, de vuelta en el avión la pareja iba relajada, prometieron hablar del tema pendiente de su planificación familiar hasta que el tercer bebé fuera concebido y se encontrara en sus brazos, si eso no pasaba por ahora, no dirían más, entrar en discusión es algo que no les gustaba hacer, además que puede que se estuvieran adelantando mucho al futuro, pero siempre era bueno dejar las cosas claras como el par de adultos que son, la comunicación era una de las bases que los mantenían juntos, además del amor.


Febrero.

Kelce no estuvo presente durante algunas semanas en lo que respectaba del equipo de los Chiefs, así que ahora, debía volver después de ese permiso largo que pidió, unos pocos días, porque todo comenzaba a mitad del año, no pasaron a finales, no sabía si era porque él no estuvo presente o porque los demás equipos se volvieron muy buenos, el tiempo para pasar con su familia e intentar tener otro bebé era algo que extrañamente no estaba saliendo como querían, a finales del mes de diciembre y principios de enero lo intentaron demasiado, tanto que creían que cada que ella se sentía mal, estaría embarazada, pero todas las pruebas que se hacía salían negativas, la pareja no entendía porque pasaba eso, ¿En qué momento pasaron de ser super fértiles para tener dos hijos a no poder hacer otro más?, la tensión podía sentirse.


Taylor se encontraba en el baño de su habitación sentada en la orilla de la tina, observando la prueba de embarazo que marcaba negativa otra vez, ¿Era una broma?, tal vez el universo la estaba castigando por negarse a seguir procreando, debió ser más gentil, de otro modo, no entendía cuál era el fallo, más de un mes entero teniendo sexo seguido no funcionaba y odiaba eso.

Evie tocaba la puerta del baño. —¡Mami! — la pequeña necesitaba a su mamá, ¿Por qué se tardaba tanto en el baño?

Los mellizos ya tenían un año y medio y su vocabulario ya se extendía un poco más.

—¡Mami! — seguía tocando.

Taylor se levantó de la tina dando un enorme respiro. —¿Qué sucede mi amor? — salió del baño abriendo la puerta con una sonrisa, aunque por dentro se sentía mal.

Ella le dio los brazos, tenía sueño y todavía no habían podido quitarle esa costumbre de pasearla para dormir.

—Tienes sueño— la cargó y le dio un beso. —¿Dónde está tu hermano? —

Salieron del cuarto para buscarlos, pero Evie ya estaba de malas, así que mejor decidió dormirla sola, hoy no estaba de muchos ánimos para batallar mucho.


Era una racha bastante extraña, uno no siempre podía estar en la cima y eso Travis lo sabía, Charlie se encontraba en su regazo mirando lo que su padre hacía en la computadora, apenas tuvieron una videollamada con Jason, el pequeño ya mostraba signos de querer tomar la siesta, Kelce lo acunó en sus brazos, observando detenidamente a su hijo, los ojos azules de su pequeño rubio derramaban siempre dulzura, le palmeaba la espalda, pensando en cómo la misión "tercer bebé" no estaba resultando como lo planearon, ¿Cómo embarazó a Taylor cuando tuvieron un error con las pastillas anticonceptivas y ahora que no estaban usando absolutamente nada, no?, era una horrible broma, o tal vez estaba pagando algo que no sabía, decidió tragarse todo eso, porque sabía que su esposa se sentía igual de miserable y no quería hacerla sentir peor, eso no iba a ayudar a solucionar las cosas.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora