La historia del trio de oro

El callejón Diagon

HARRY POTTER PERTENECE A J.K.ROWLING

Quien quiere leer ahora_ pregunto Tonks.

Yo_ Minerva levanto la mano.

El callejón Diagon_ leyó, pero tuvo que detenerse ante los aplausos de sus alumnos.

Draco se tensó, recordaba haberse encontrad a Potter ahí, esperaba que no saliera su conversación, sacudió la cabeza debe haber sido otro día pensó mirando a su padrino, Draco había alterado un poquito lo que realmente paso.

Harry se despertó temprano aquella mañana. Aunque sabía que ya era de día, mantenía los ojos muy cerrados. «Ha sido un sueño —se dijo con firmeza—. Soñé que un gigante llamado Hagrid vino a decirme que voy a ir a un colegio de magos. Cuando abra los ojos estaré en casa, en mi alacena.»

Harry desvió la mirada para ignorar las miradas de simpatía centrándose en sus hermanos que le apretaban las manos.

Se produjo un súbito golpeteo. «Y ésa es tía Petunia llamando a la puerta», pensó Harry con el corazón abrumado. Pero todavía no abrió los ojos. Había sido un sueño tan bonito... Toc. Toc. Toc. —Está bien —rezongó Harry—. Ya me levanto. Se incorporó y se le cayó el pesado abrigo negro de Hagrid. La cabaña estaba iluminada por el sol, la tormenta había pasado, Hagrid estaba dormido en el sofá y había una lechuza golpeando con su pata en la ventana, con un periódico en el pico. Harry se puso de pie, tan feliz como si un gran globo se expandiera en su interior.

Quiero saber como sabes como se siente eso_ lo cuestiono Hermione con fingida seriedad mientras Ron ocultaba una sonrisa.

Harry le saco la lengua, pero no contesto lo que provoco que todos se rieran de su vergüenza.

Fue directamente a la ventana y la abrió. La lechuza bajó en picado y dejó el periódico sobre Hagrid, que no se despertó. Entonces la lechuza se posó en el suelo y comenzó a atacar el abrigo de Hagrid. —No hagas eso. Harry trató de apartar a la lechuza, pero ésta cerró el pico amenazadoramente

Te dio miedo una lechuza Potter_ se burló Mclaggen.

Tal vez debería mandar a Hedwick, a ver si le da miedo una lechuza_ les susurro a sus amigos que se rieron abiertamente, cosa que indigno a Cormac por no haber podido avergonzar a Harry.

y continuó atacando el abrigo. —¡Hagrid! —dijo Harry en voz alta

eso si es tener el sueño pesado_ dijo sorprendida Alicia, haciendo sonrojar a Hagrid.

Me recuerda cuando Hermione intenta despertar a los chicos_ le susurro Dean a Seamus, pero todos lo escucharon, el trio trato de ignorar las miradas que los profesores les enviaban, pero las miradas de sus compañeros no eran mejores, algunas eran de sorpresa, pero muchos estaban divertidos.

Y cuando paso eso_ pregunto Minerva.

Un día que nos quedamos dormidos en la sala común_ dijo Harry muy rápidamente mientras Hermione y Ron asentían, nadie les creyó, pero no dijeron nada.

Al no querer ver las miradas de sus compañeros de casa que sabían que estaban mintiendo, las miradas de Harry y Ron cayeron sobre las hermanas Greengras que les dieron una sonrisa sorprendiéndolos, pero no pudieron evitar devolver; las chicas les parecían encantadoras. Theo y Blaise y Adrián también se sorprendieron de verlas sonreír pues pensaron que esto les dolería, realmente tenían que averiguar que les dijo Granger.

Mientras Hermione trataba de evitar la mirada burlona de Fred, mientras Bill y Charlie agradecían la charla de hace rato pues esto podría hacerlos imaginar cosas que no eran, mientras Molly, Arthur, Sirius y Remus se divertían al ver la incomodidad de los chicos.