Una prueba inesperada

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HARRY POTTER PERTENECE A JK ROWLING

Ahora quiero leer yo_ dijo Minerva, Theo avanzando y le pasó el libro.

Una prueba inesperada _ leyó frunciendo el ceño, confundida.

Creí que solo había tres pruebas_ dijo Molly.

Así fue como Albus lo atacó.

Creo que se refiere al baile de navidad_ dijo Harry, tras pensarlo un rato.

—¡Potter!, ¡Weasley!, ¿queréis atender? La irritada voz de la profesora McGonagall restalló como un látigo en la clase de Transformaciones del jueves, y tanto Harry como Ron se sobresaltaron.

Tienen que prestar atención en clase_ los regañó Molly.

Ya habíamos terminado lo que teníamos que hacer_ explicó Harry.

Y la clase ya estaba acabando_ añadió Ron.

La clase estaba acabando. Habían terminado el trabajo: las gallinas de Guinea que habían estado transformando en conejillos de Indias estaban guardadas en una jaula grande colocada sobre la mesa de la profesora McGonagall (el conejillo de Neville todavía tenía plumas),

Me encanta como solo pones detalles necesarios, dijo Harry_ Neville con sarcasmo.

Lo siento_ dijo Harry con una risita.

Tal vez deberías sentarte lejos de él_ sugirió a Adrián, Neville terminó considerándolo mientras Harry lo miraba indignado.

y habían copiado de la pizarra el enunciado de sus deberes («Describe, poniendo varios ejemplos, en qué deben modificarse los encantamientos transformadores al llevar a cabo cambios en especies híbridas»). La campana iba a sonar de un momento a otro.

Ves mamá, ya no había nada que hacer_ dijo Ron, Molly roo los ojos, pero asintiendo.

Cuando Harry y Ron, que habían estado luchando con dos de las varitas de pega de Fred y George a modo de espadas, levantaron la vista, Ron sujetaba un loro de hojalata, y Harry, una merluza de goma. —

Gran forma de pasar la clase_ dijo Remus, mientras los demás reían.

Es un uso que no esperaba para nuestras varitas_ dijo Fred, George mirando raro a los chicos, que se sonrojaron y les lanzaron malas miradas.

Ahora que Potter y Weasley tendrán la amabilidad de comportarse de acuerdo con su edad —dijo la profesora McGonagall dirigiéndoles a los dos una mirada de enfado cuando la cabeza de la merluza de Harry cayó al suelo (súbitamente cortada por el pico del loro de hojalata de Ron) —,

Los chicos se sonrojaron y le lanzaron una mirada tímida a la profesora cuando todos se echaron a reír.

Esto me trae recuerdos_ dijo Sirius con una gran sonrisa.

Las veces que Minie nos dijo eso_ acercándose a Remus con un suspiro soñador.

No los alienten_ les dijo la profesora entre dientes, ganándose miradas inocentes de los merodeadores.

 Tengo que deciros algo a todos vosotros. »Se acerca el baile de Navidad:

Eso provocó varios gemidos de los chicos, había sido una pesadilla tener que conseguir pareja.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora