La tercera prueba

88 5 2
                                    

HARRY POTTER PERTENECE A JK ROWLING

¿Quién quiere leer este capítulo?, preguntó el director.

Yo lo haré_ dijo Narcissa.

La tercera prueba _ leyó, ocasionando que todos se enderezaran más en sus asientos, sin querer perderse detalle de lo que pasaría.

—También Dumbledore cree que ¿Quién-tú-sabes está recuperando fuerzas? —murmuró Ron. Harry ya había hecho partícipes a Ron y Hermione de todo cuanto había visto en el pensadero y de casi todo lo que Dumbledore le había dicho y mostrado después.

Todo_ preguntó Adrián.

Todo menos lo de Neville_ respondió Harry_ no era mi historia para contar_ añadió, ganándose una sonrisa agradecida de Neville, aunque sospechaba que Ron y Hermione ya deberían de saberlo.

Y, naturalmente, también había hecho partícipe a Sirius, a quien había enviado una lechuza en cuanto salió del despacho de Dumbledore.

Naturalmente_ dijo Severus secamente_ apuesto a que la carta empezó con “descubrí que Snape fue un mortifago” _ añadió.

Es probable_ dijo Sirius encogiéndose de hombros. Harry sonreía con inocencia.

Aquella noche los tres volvieron a quedarse hasta tarde hablando de todas esas cosas en la sala común, hasta que a Harry empezó a darle vueltas la cabeza y comprendió a qué se refería Dumbledore cuando le había dicho que tenía tantos pensamientos en la cabeza que resultaba un alivio sacarlos.

Se sintió horrible_ dijo Harry.

Eso le pasó por no irse a dormir_ dijo Umbridge_ nada de lo que vio era asunto suyo.

Excluyendo la parte en la que Snape es mi profesor_ preguntó Harry_ y Karkarov estaba cerca de nosotros_ todos asintieron.

Solo vamos a seguir_ dijo Fudge frotándose las sienes.

Ron miró la chimenea. A Harry le pareció que su amigo temblaba un poco, aunque la noche era cálida. —¿Y confía en Snape? —preguntó Ron—. ¿De verdad confía en Snape, aunque sabe que fue un mortífago? —Sí —respondió Harry.

Tengo muy buenos motivos para hacerlo_ dijo Albus.

Ese es el punto Albus_ Kingsley_ tu tienes motivos para confiar en Snape, pero los estudiantes no, así que no puedes pretender que simplemente lo acepten_ varios de los adultos asintieron, haciendo que Severus se removiera en su asiento.

Solo les pido que esperen a terminar los libros_ suspendido Albus.

Hermione llevaba diez minutos sin hablar. Estaba sentada con la frente apoyada en las manos y mirando al suelo. A Harry se le ocurrió que también a ella le hubiera sido útil un pensadero.

Lo habría sido_ascendiendo Hermione.

—Rita Skeeter —murmuró al final.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora