Nicolás Flamel

118 9 1
                                    

HARRY POTTER PERTENECE A J.K.ROWLING

Yo puedo leer ahora_ pregunto Dean.

El director le paso el libro.

Nicolás Flamel_ leyó.

Por fin sabremos quien es_ pregunto Lavender.

El trio asintió, preguntándose como se lo tomarían todos.

Dumbledore había convencido a Harry de que no buscara otra vez el espejo de Oesed,

Menos mal_ suspiro Sirius, ese espejo no le gustaba nada y no quería que su ahijado estuviera cerca.

y durante el resto de las vacaciones de Navidad la capa invisible permaneció doblada en el fondo de su baúl.

Que_ dijeron los gemelos ofendidos_ es debería ser un crimen_ continuo George.

No exageren_ les dijo Angelina negando con la cabeza, ganándose una mirada traicionada de George.

Concuerdo con ellos_ dijo Sirius_ esa capa no debería permanecer en el baúl.

El trio intercambio miradas y se encogió de hombros al mismo tiempo.

Harry deseaba poder olvidar lo que había visto en el espejo, pero no pudo. Comenzó a tener pesadillas. Una y otra vez, soñaba que sus padres desaparecían en un rayo de luz verde, mientras una voz aguda se reía.

Sueñas con eso_ dijo Alicia con la voz entrecorta.

En ese entonces_ le respondió Harry_ ahora mis sueños han cambiado, aunque a veces vuelven_ dijo algo mas bajo, preocupando a muchos, no era algo que un niño debería recordar.

Queriendo salvar a Harry, Dean siguió leyendo.

—¿Te das cuenta? Dumbledore tenía razón. Ese espejo te puede volver loco —dijo Ron, cuando Harry le contó sus sueños. Hermione, que volvió el día anterior al comienzo de las clases, consideró las cosas de otra manera.

Les contaste_ pregunto Parvati, eso le parecía muy íntimo y no creyó que lo quisiera compartir.

No hay mucho que no les cuente_ respondió Harry, los otros dos asintieron sabiendo que eso era reciproco.

Estaba dividida entre el horror de la idea de Harry vagando por el colegio tres noches seguidas («¡Si Filch te hubiera atrapado!»)

En serio_ pregunto Seamus sacudiendo la cabeza.

Claro, si lo hubieran atrapado, dudo que Filch le regresara la capa_ dijo Hermione, muchos le dieron la razón.

y desilusionada porque finalmente no hubieran descubierto quién era Nicolás Flamel.

Si iba a romper las reglas, al menos que valga la pena_ se defendió Hermione ante las miradas que todos le lanzaron.

Eso hizo que Fred la abrazara mientras se reía de las miradas sorprendidas de todos ante esa respuesta, aunque él no estaba menos sorprendido.

Ya casi habían abandonado la esperanza de descubrir a Flamel en un libro de la biblioteca, aunque Harry estaba seguro de haber leído el nombre en algún lado.

Eso hizo que el trio bufara, haciendo que todos lo miraran desconcertados.

Cuando empezaron las clases, volvieron a buscar en los libros durante diez minutos durante los recreos. Harry tenía menos tiempo que ellos, porque los entrenamientos de quidditch habían comenzado también. Wood los hacía trabajar más duramente que nunca. Ni siquiera la lluvia constante que había reemplazado a la nieve podía doblegar su ánimo.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora