El Lamento del Fénix

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Harry Potter pertenece a J.K.ROWLING

quien quiere leer _ preguntó el director.

lo haré _ dijo Flitwick, recibiendo el libro.

El Lamento del Fénix _ leyó.

Fawkes se pondrá muy triste cuando sepa lo que pasó _ dijo Luna.

ciertamente _ dijo Albus, pensando en su fiel compañero.

-Ven acá Harry- -No- -Si, No puedes estar aquí, Harry....Ven ahora...- -No-No quería alejarse del lado de Dumbledore y no quería moverse a ninguna parte. La mano de Hagrid sobre su hombro estaba temblando.

 

tal vez lo mejor es que escuches a Hagrid _ dijo Albus suavemente.

no es tan fácil _ dijo Harry _ dudo que alguno de los que estes ahí, quiera moverse _ añadió.

aunque nadie lo conoce como tu _ dijo Daphne apretando su mano.

Entonces otra voz dijo: -Harry, ven-Una mano mucho más pequeña y tibia había agarrado la suya y estaba tirando de él hacia arriba. Obedeció a la presión de esta mano, sin pensar realmente en lo que hacia. Solo cuando había caminado ciegamente a través de la multitud, notó, a través de un vestigio de aroma a flores en el aire, que era Ginny la que lo estaba llevando de regreso al castillo.

Harry y Ginny intercambiaron una pequeña sonrisa ante eso.

me alegra que Harry te tenga en ese momento _ dijo Sirius.

a mi también _ respondió Ginny sinceramente.

Voces incomprensibles lo golpearon, los sollozos y gemidos apuñalaban la noche, pero Harry y 

Ginny siguieron caminando, de regreso a los peldaños de las escaleras del vestíbulo. Las caras nadaban en los bordes de la visión de Harry, las personas le miraban con atención, cuchicheando, preguntándose, y los rubíes de Gryffindor brillaban en el suelo como las gotas de sangre, mientras se abrían paso hacia la escalera de mármol.

eso suena tan..._ Dean se interrumpió sin saber como seguir.

deprimente _ completó Parvati por él.

dudo que haya algo que pueda animar en un momento como ese _ dijo Hanna.

-Vamos a ir a la enfermería – dijo Ginny. -No estoy herido – dijo Harry.

aun asi, deberías ir a la enfermería _ dijo Poppy, Harry le dio un asentimiento como única respuesta.

-Son órdenes de McGonagall – dijo Ginny – Todos están allá arriba, Ron, Hermione, Lupin y todos.

eso hizo que la gran mayoría se tensara.

por favor que todos estén bien _ pensaron muchos.

El miedo revolvió el pecho de Harry otra vez: Había olvidado las figuras inertes que había dejado atrás. -Ginny, ¿Quién más está muerto?- -No te preocupes, ninguno de los nuestros-

el suspiro que todos soltaron fue audible.

entonces, a quien Malfoy pisó fue un mortifago _ preguntó Ernie.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora