El Frente de Liberación de los Elfos Domésticos

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HARRY POTTER PERTENECE A JK ROWLING

Quién quiere leer ahora_ preguntó el director.

Lo haré_ dijo Theo.

El Frente de Liberación de los Elfos Domésticos_ leyó, haciendo que varios gimieran, ganándose malas miradas de Hermione, que estaba curiosa e intentaba recordar todo lo que pasó después de la primera prueba.

Harry, Ron y Hermione fueron aquella noche a buscar a Pigwidgeon a la lechucería para que Harry le pudiera enviar una carta a Sirius diciéndole que había logrado burlar al dragón sin recibir ningún daño.

Me encantó recibir esa carta_ dijo Sirius sonriendo_ estuvo muy orgulloso_ añadió.

En serio_ preguntó Harry.

Creo que la preguntó sobra, Harry_ le dijo Sirius dándole una sonrisa.

Por el camino, Harry puso a Ron al corriente de todo lo que Sirius le había dicho sobre Karkarov. Aunque al principio Ron se mostró impresionado al oír que Karkarov había sido un mortífago, para cuando entraban en la lechucería se extrañaba de que no lo hubieran sospechado desde el principio. —Todo encaja, ¿no? —dijo—. ¿No os acordáis de lo que dijo Malfoy en el tren de que su padre y Karkarov eran amigos? Ahora ya sabemos dónde se conocieron.

Eso es cierto_ dijo Astoria, recordando_ dijo que su padre conocía al director_ todos asintieron.

Ahora sabemos de donde_ dijo Daphne.

Lucius no es un mortifago_ espetó Fudge, empezando a cansarse_ deben haberse coincidido en algún evento_ Umbridge asintió, mientras los demás rodaban los ojos.

Seguramente en los Mundiales iban los dos juntitos y bien enmascarados...

Dudo mucho que Karkarov estuviera en los mundiales_ dijo Amelia_ no se arriesgaría a perder su libertad_ el ministerio asintió.

Pero te diré una cosa, Harry: si fue Karkarov el que puso tu nombre en el cáliz, ahora mismo debe de sentirse como un idiota, ¿a que sí? No le ha funcionado, ¿verdad? ¡Sólo recibiste un rasguño!

Las cosas hubieran sido más simples_ dijo Harry_ pero la idea era que yo pasara todas las pruebas.

Por qué_ preguntó un primer año.

Sale al final del libro_ fue lo único que estuvo dispuesto a decirle, Harry, no creía que los más pequeños debieran saber la verdad.

Ven acá, yo lo haré. Pigwidgeon estaba tan emocionado con la idea del reparto, que daba vueltas y más vueltas alrededor de Harry, ululando sin parar. Ron lo atrapó en el aire y lo sujetó mientras Harry le ataba la carta a la patita.

Nadie pudo evitar soltar algunas risas ante el comportamiento de la lechuza de Ron.

—No es posible que el resto de las pruebas sean tan peligrosas como ésta... ¿Cómo podrían serlo? —siguió Ron, acercando a Pigwidgeon a la ventana—.

Precisamente porque la primera prueba fue peligrosa, debe preocuparse_ dijo Tonks_ lo lógico es que empeoren no que sean más sencillas.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora