El perro, el gato y la rata

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HARRY POTTER PERTENECE A J.K.ROWLING

Quién lee ahora_ preguntó el director.

Lo haré_ dijo Millicent, recibiendo el libro.

El perro, el gato y la rata_ leyó, frunciendo el ceño,

Al fin entenderemos la importancia del perro_ preguntó Daphne, Harry asintió.

Les pido que esperen a conocer toda la historia antes de hacer algo_ dijo Harry mirando a los del ministerio, que fruncieron el ceño.

Qué quieres decir, Harry_ preguntó Amelia.

Estoy seguro de que aquí aparece Sirius_ dijo, animando a varios, que estaban desesperados por conocer la historia_ pero dudo que salga todo.

Está bien_ accedió Amelia_ esperaremos_ el ministro asintió, lentamente haciendo que Harry suspire aliviado.

A Harry se le quedó la mente en blanco a causa de la impresión. Los tres se habían quedado paralizados bajo la capa invisible.

Comprensible_ dijo Molly_ por eso debieron haberse apurado.

Perdóname, Ron, pero tu mascota eligió el peor momento para ponerse especial_ dijo Astoria con suavidad.

Estoy de acuerdo_ dijo Ron, besándole la cabeza, para hacerle saber que no estaba molesto.

Los últimos rayos del sol arrojaron una luz sanguinolenta sobre los terrenos, en los que las sombras se dibujaban muy alargadas. Detrás de ellos oyeron un aullido salvaje. —¡Hagrid! —susurró Harry.

Harry, no_ dijeron todos.

No debes dejar que te vean_ dijo Moody.

No lo hicieron_ aseguró Harry.

Sin pensar en lo que hacía, fue a darse la vuelta, pero Ron y Hermione lo cogieron por los brazos.

Bien_ aprobó Kingsley, no quería que se metieran en más problemas.

—No podemos —dijo Ron, blanco como una pared—. Se verá en un problema más serio si se descubre que lo hemos ido a visitar...

Lo habría hecho_ dijo Umbridge_ lo alumnos no deberían estar envueltos en esa situación.

Nosotros estuvimos cuando ocurrió todo_ le recordó Hermione, encogiéndose de hombros, todos asintieron.

Hermione respiraba floja e irregularmente. —¿Cómo... han podido...? —preguntó jadeando, como si se ahogase—. ¿Cómo han podido?

Ya sabían que pasaría_ dijo Fred sobando la espalda de Hermione, ayudando a regular su respiración.

pero de ahí a saber que ya había pasado_ dijo Ron_ era demasiado duro_ Fred asintió en comprensión.

—Vamos —dijo Ron, tiritando.

Era demasiado_ dijo Ron, abrazando a Astoria, intentando dejar de temblar.

Lo bueno es que ahora sabemos que el hipogrifo está bien_ dijo Fleur_ pero no entiendo que pasó.

No intenten averiguarlo_ dijo Hermione, viendo a varios pensativos_ no podrán_ aseguró.

Reemprendieron el camino hacia el castillo, andando muy despacio para no descubrirse. La luz se apagaba. Cuando llegaron a campo abierto, la oscuridad se cernía sobre ellos como un embrujo. —

Apúrense en llegar al castillo_ dijo Moody_ es demasiado tarde para que estes afuera.

No pudimos_ dijeron los tres.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora