La segunda prueba

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HARRY POTTER PERTENECE A JK ROWLING

Aquí tiene señora Weasley_ le dijo Parvati a Molly, entregándole el libro.

La segunda prueba_ leyó con una sonrisa.

Ya era hora_ dijeron varios, entusiasmados por escuchar otra de las pruebas, especialmente los que estaban en primer año.

—¡Dijiste que ya habías descifrado el enigma! —exclamó Hermione indignada. —

Parece que alguien está en problemas_ dijo Daphne luciendo divertida.

No lo estaba_ aseguró Harry.

Yo quería que lo hechizaran_ se quejaron algunos, sonriendo inocentemente ante la mirada traicionada que les dio Harry, mientras Hermione reía.

¡Baja la voz! Sólo me falta... afinar un poco, ¿de acuerdo?

así es_ asintió Ginny_ solo le falta averiguar como pasar la prueba_ añadió haciendo un gesto sin importancia.

No ayudas, Gin_ dijo Harry sonrojándose bajo las risas de todos.

Ocupaban un pupitre justo al final del aula de Encantamientos. Aquel día tenían que practicar lo contrario del encantamiento convocador: el encantamiento repulsor.

Tu trabajo nunca termina, verdad, Harry_ preguntó Blaise mirándolo con lástima.

Nunca, pero ya estoy acostumbrado_ dijo Harry con un suspiro exagerado, haciendo reír a todos mientras los profesores rodaban los ojos.

Debido a la posibilidad de que ocurrieran desagradables percances cuando los objetos cruzaban el aula por los aires, el profesor Flitwick había entregado a cada estudiante una pila de cojines con los que practicar, suponiendo que éstos no le harían daño a nadie aunque erraran su diana.

Sabía decisión_ asintió Minerva.

Pero no es divertido_ dijo Sirius.

No se supone que sea divertido_ dijo Flitwick.

Pero el riesgo de lastimarse los haría concentrarse más_ dijo Remus pensativo.

Lo considerare_ dijo el profesor haciendo que los de cuarto para abajo miren mal a los merodeadores, mientras los mayores reían.

No era una idea desacertada, pero no acababa de funcionar.

Cual podría ser el problema_ preguntó Tonks, Harry simplemente señaló el libro.

La puntería de Neville,

Ya me estaba tardando en aparecer_ dijo Neville con sequedad, recibiendo una sonrisa inocente de Harry.

sin ir más lejos, era tan mala que no paraba de lanzar por el aula cosas mucho más pesadas: como, por ejemplo, al propio profesor Flitwick.

Había olvidado eso_ dijo el profesor agitando la cabeza, mientras todos se reían de un sonrojado Neville que miraba mal a Harry.

eso le pasa por no alejarse_ dijo Adrián intentando no reír_ fue muy irresponsable_ regañó al profesor.

Ahora resulta que es mi culpa_ dijo Flitwick mirando mal a sus alumnos cuando asintieron.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora