Un Exceso de Flema

64 2 0
                                    

Harry Potter pertenece a J.K.ROWLING

Quién quiere leer el próximo capítulo_ preguntó el director.

Lo haré_ dijo Ginny, recibiendo el libro.

Un Exceso de Flema_ leyó con una mueca.

Qué significa eso_ preguntó Angelina luciendo asqueada.

Tal vez Harry se enfermó_ dijo Molly preocupada.

Harry y Dumbledore se acercaron a la puerta trasera de la Madriguera, la cual estaba rodeada de la ya acostumbrada pila de botas viejas descartadas y calderos oxidados. Harry pudo escuchar el suave cacareo de las gallinas adormecidas viniendo desde un cobertizo lejano. Dumbledore golpeó tres veces y Harry vio un repentino movimiento detrás de la ventana de la cocina. -¿Quién está ahí? -dijo una voz nerviosa que reconoció como la de la señora Weasley. -¡Revélate! -Soy yo, Dumbledore, trayendo a Harry. La puerta se abrió de inmediato. Allí se hallaba la señora Weasley, bajita, regordeta y vistiendo una vieja bata verde. -¡Harry, querido! Albus, ¡Santo Dios! Me asustaste, ¡Habías dicho que no te esperáramos antes de la mañana!” -Tuvimos suerte…- dijo Dumbledore, acomodando a Harry sobre el umbral. –

Deberías asegurarte que sea Dumbledore_ gruñó Moody_ especialmente si te dijo que no lo esperaras hasta mañana.

Estoy de acuerdo_ asintió Arthur.

Vamos, dudo mucho que los mortifagos pudieran conseguir transformarse en Harry y el director_ dijo Molly.

Podría pasar_ dijo Moody_ debes ser más cuidadosa.

Bien_ suspiró Moody.

Slughorn resultó más fácil de convencer de lo que yo creía. Obra de Harry, por supuesto. Ah, ¡Hola Nymphadora!

Es Tonks_ dijo Tonks mirado mal al director.

No fui yo quién te puso el nombre_ se defendió Albus, haciendo que Tonks mirara a su madre que fingió no notarlo.

Harry miró alrededor y vio que la señora Weasley no estaba sola, a pesar de ser esas horas de la noche.

Qué tienes que hacer en la madriguera a media noche_ preguntó Ted, Tonks se encogió de hombros sin respuesta.

Una joven bruja con una cara pálida con forma de corazón y cabello castaño estaba sentada en una mesa sosteniendo una gran taza entre sus manos. -Hola, Profesor -dijo ella. -Buenas, Harry. -Hola, Tonks. Harry pensó que ella se veía distanciada, casi enferma, y su sonrisa era algo forzada. Ciertamente, su apariencia era menos colorida que siempre sin su acostumbrado cabello rosa chicle.

Tal vez es Tonks la que está enferma_ dijo Remus con el ceño fruncido de preocupación.

Me pregunto que le pasa_ dijo Sirius.

Seguro estoy pasando momentos difíciles_ dijo Tonks_ pero nada de qué preocuparse_ añadió al ver que sus padres no aprecian convencidos.

-Mejor me voy. -dijo ella rápidamente, parándose y tirando su capa sobre sus hombros. –Gracias por el té y la comprensión, Molly. –

Creo que Tonks está triste por algo_ dijo Fleur_ me preguntó qué_ añadió mirando a Remus que frunció el ceño, especialmente cuando Ginny y Hermione lo miraron.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora