La primicia de Rita Skeeter

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HARRY POTTER PERTENECE A JK ROWLING

Quién lee ahora_ preguntó el director.

Lo haré_ dijo Tonks_ veamos que nevos secretos se revelan_ dijo emocionada ganándose malas miradas del trío.

No creo que sea muy revelador_ dijo Harry, mientras Hermione esperaba que tuviera razón.

La primicia de Rita Skeeter _ leyó, frunciendo el ceño.

Supongo que aquí saldrá lo que publicó de mi_ dijo Hagrid.

Creo que si_ respondió Harry, pensativo.

Todos se levantaron tarde el 26 de diciembre. La sala común de Gryffindor se encontraba más silenciosa de lo que había estado últimamente, y muchos bostezos salpicaban las desganadas conversaciones.

Después de la nochecita que tuvieron, me sorprende que se levantaran_ dijo Molly.

Deben haber tenido hambre_ dijo Augusta_ seguro después volvieron a acostarse_ añadido, todos negaron, pero el sonrojo en sus mejillas los delató.

El pelo de Hermione volvió a estar tan enmarañado como siempre, y ella confesó que había empleado grandes cantidades de poción alisadora; «pero es demasiado lío para hacerlo todos los días», añadió con sensatez mientras rascaba detrás de las orejas a Crookshanks, que ronroneaba.

No lo necesitas_ aseguró Fred.

por que le contaste a Harry_ preguntó George_ no creo que le importe.

A quien más le contaría_ dijo Hermione_ a Ginny no le interesan esas cosas_ añadió cuando George señaló a su hermana_ no la iba a torturar_ explicó.

Y preferiste torturarme_ preguntó Harry, finciendo indignación.

Te escuchó hablar de Quidditch durante horas_ le recordó a Hermione.

Es lo justo_ acercando a Ron con seriedad, intentando no reír de la expresión traicionada de Harry, mientras los demás sonreían divertidos.

Ron y Hermione parecían haber llegado al acuerdo de no tocar más el tema de su disputa. Volvían a ser muy amables el uno con el otro, aunque algo formales.

Es mejor de lo que yo hubiera hecho_ dijo Lavender_ probablemente te habría hechizado unos días antes de hablarte_ varias asintieron.

La próxima vez buscare tu consejo_ le dijo Hermione a Lavender, quien se movió rápidamente mientras Ron las veía preocupada.

Ron y Harry se pusieron al tanto de la conversación entre Madame Maxime y Hagrid, pero ella no pareció encontrar tan sorprendente la noticia de que Hagrid era un semiligante. —

Ya lo sabias_ preguntó Remus.

Lo sospechaba_ respondió Hermione.

Bueno, ya me lo imaginaba —dijo encogiéndose de hombros—. Sabía que no podía ser un gigante puro, porque miden unos siete metros de altura. Pero, la verdad, esa histeria con los gigantes... No creo que todos sean tan horribles. Son los mismos prejuicios que tiene la gente contra los hombres lobo. No es más que intolerancia, ¿verdad?

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora