La historia del trio de oro

El bosque prohibido

HARRY POTTER PERTENECE A J.K.ROWLING

Quien lee ahora_ dijo Albus.

Yo_ dijo Ernie.

El bosque prohibido_ leyó.

Que hacían ahí_ dijo Bill preocupado, antes de que Molly gritara.

Esta prohibido por una razón_ dijo Molly_ no deberían haber ido_ dijo mirándolos mal.

No tuvimos opción mama_ dijeron Harry Hermione temiendo que los castigue, por su parte Minerva se sentía culpable.

Mas vale que tengan una buena razón_ dijo Molly_ esperare a que digan porque fueron, pero si es por nada pasaran todo el verano trabajando en el jardín_ les informo haciéndolos asentir rápidamente.

Las cosas no podían haber salido peor. Filch los llevó al despacho de la profesora McGonagall, en el primer piso, donde se sentaron a esperar, sin decir una palabra. Hermione temblaba.

Hermione empezó a temblar haciendo que Fred la abrazara fuertemente.

Excusas, disculpas y locas historias cruzaban la mente de Harry, cada una más débil que la otra. No podía imaginar cómo se iban a librar del problema aquella vez.

Tampoco puedo imaginarlo_ dijo Daphne apretando la mano de Harry tratando de animarlo.

Estaban atrapados. ¿Cómo podían haber sido tan estúpidos para olvidar la capa?

Lo mismo me pregunto_ dijo Moody_ todo iba tan bien_ termino agitando la cabeza.

Ellos le sonrieron tímidamente.

No había razón en el mundo para que la profesora McGonagall aceptara que habían estado vagando durante la noche, para no mencionar la torre más alta de Astronomía, que estaba prohibida, salvo para las clases.

Aunque si fueran mayores puedo pensar en una razón que ella aceptaría_ dijo Lee moviendo las cejas sugestivamente.

Aun estarían en problemas, pero Minnie no sería tan dura_ dijo Sirius mientras todos se reían de la cara de asco que pusieron Harry y Hermione.

Gracias por las imágenes mentales_ dijeron ellos con una mueca.

Si añadía a todo eso Norberto y la capa invisible, ya podían empezar a hacer las maletas. ¿Harry pensaba que las cosas no podían estar peor? Estaba equivocado. Cuando la profesora McGonagall apareció, llevaba a Neville.

Tú también Neville_ pregunto Adrián, Neville asintió sin mirarlo, todavía podía recordar el beso y estaba confundido por lo que sintió, también temía sonrojarse si lo miraba y no quería que el se diera cuenta de que el beso le había afectado tanto.

—¡Harry! —estalló Neville en cuanto los vio—. Estaba tratando de encontrarte para prevenirte, oí que Malfoy decía que iba a atraparte, dijo que tenías un drag...

Trataste de ayudarlos_ dijo Theo_ y te metiste en problemas por eso_ dijo apenado por Neville.

Hay cosas por las que vale la pena arriesgarse_ dijo Neville con firmeza, los chicos le sonrieron.

Harry negó violentamente con la cabeza, para que Neville no hablara más, pero la profesora McGonagall lo vio. Lo miró como si echara fuego igual que Norberto y se irguió, amenazadora, sobre los tres.

Si que estaba molesta_ dijo Sirius_ lo bueno es que lo único que sabes es que estaban afuera en la noche_ dijo, varios asintieron tranquilos mientras los leones se veían cada vez peor.