Capitulo 402

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+ ¡Bienvenidas!

Saludo sonriente a Vero y Carla. Asier no ha podido venir con ellas.

C: ¿La tata donde esta?

Pregunta la ahijada de mi chica al ver que no sale a recibirlas como cada vez que vienen.

+ En el baño, ahora baja.

Pobrecita mía, hoy se ha levantado de lo más revuelta y ha vomitado un par de veces ya.

Verónica me mira seria, aunque no he mentido, mi respuesta no cuela con la valenciana. No tardará ni quince minutos en enterarse del embarazo. Se conocen demasiado.

+ Pero tu ven aquí y dame un beso y un abrazo en condiciones.

Le pido a la niña rubia y luego a su madre.

+ Estaba en la piscina con Cami y Lucia. ¿Quieres bañarte, Carla?

C: Si.

+ Bueno, dejadme entrar esto.

Digo cogiendo la maleta.

+ Y te cambias.

Propongo.

+ Vuestra habitación ya está lista, yo mismo me he ocupado de prepararla.

V: Gracias. ¿Qué se traerá la Maria Lucia entre manos para haberte cedido el honor?

Sus ojos achinados y el tono de su voz confirman mi teoría.

...

...

+ ¿Las miras mientras subo a ver a Malú?

Le pido a Vero. Su amiga aún no baja y no quiero dejar a las chicas solas en la piscina.

V: Claro. Que igual es súper normal que se tarde media hora en mear.

Niego con una sonrisa ante su ironía. No seré yo el que le cuente nada, mi chica muere por hacerlo.

+ ¿Qué pasa, cariño?

Le pregunto al verla tumbada en nuestra cama.

- No me encuentro bien.

+ ¿Son las náuseas o tienes algo más?

- Náuseas.

+ Voy a por hielo. No te incorpores aún, ¿vale?

Un leve sonido confirma su respuesta.

+ Ten.

- Gra...

Se echa correr una vez más hacia el váter. Lleva el pelo recogido por lo que acaricio rítmicamente su espalda.

+ ¿Mejor?

- Creo que ya si.

+ Tienes que beberte el agua, pero de a poquito, ¿si?, para que no vuelvas a echarlo todo.

Asiente.

- Esto es un asco, aunque sea por un buen motivo.

+ Ya, eres una campeona.

La abrazo y beso su frente. Si que lo es. Se levanta fatal todas las mañanas y casi no se queja.

- ¿Qué te has inventado con Vero?

+ Le he dicho a Carla que estabas en el baño y ninguna ha vuelto a preguntar, pero te espera un interrogatorio, se lo huele.

Ambos reímos sabiendo que es así.

- Va a enfadarse que no se lo he contado antes.

Asegura graciosa.

- Y luego va a flipar.

Puedo visualizar a la mujer haciendo aspavientos de felicidad.

V: ¿Malú?

Su voz resuena desde la escalera.

- Dile que venga aquí, anda.

+ Aquí estamos, Vero.

Grito ganándome un guantazo.

- Yo también podía gritar.

+ Pero si estas como una marmota arriba mío, ¿Cómo quieres que vaya a buscarla?

Apoyado en la bañera, la tengo a ella entre mis piernas acurrucada en mi torso. Su risita fresca me obliga a sonreír. Le encanta estar así, y a mi tenerla conmigo.

V: Pero yo esto no me lo creo...

Niega con gesto exagerado.

V: ¿En serio me dejáis abajo a cargo de las chicas para venir a tontear al baño? ¿no tenéis suficiente intimidad?

Las carcajadas se podrían escuchar hasta en Valencia. Yo no sé si esta mujer será consiente de lo divertida que resulta ser.

- Estas loca, Vero.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora