El sonido del timbre me despierta. Ayer le pedí a Sol que venga a hacerme compañía. Gaby y yo vamos a encontrarnos con el juez que me dará la adopción de las chicas sobre la hora de comer y no me apetecía estar sola antes, los nervios me carcomen y no contaba con que mi amiga fuese a llegar tan pronto.
S: Vaya pintas.
Me saluda graciosa con dos besos. El zoo ya está aquí olfateándola y exigiendo mimos.
- Lo siento, me quede dormida.
S: Ya veo, sí...
Se limpia las babas del morreo de Danka entre carcajadas.
S: Pues nada, los nervios no los llevas tan mal, ¿eh? Creí que ibas a estar despierta desde las cinco.
Se mofa irónica.
- Ay, Solete.
Suspiro.
- Llevo un mes con pesadillas todas las noches, Gaby quiere que vea a un psicólogo.
Admito algo agobiada.
S: No me habías dicho nada de eso.
- Ya... es que estoy mu' nerviosa.
S: Igual no es mala idea.
- No lo sé.
Me encojo de hombros.
- No me siento cómoda hablando con un desconocido.
Voy hacia la cocina.
- ¿Café?
Hago de buena anfitriona.
S: Si, gracias.
Me mira.
S: Puedo darte el número de mi prima.
Sugiere.
S: Es de confianza.
- Ya, voy a preguntarle a mi ginecóloga primero, estuve leyendo que es normal en las embarazadas tener pesadillas.
S: Bueno, ¿y esa gorda que, ya habéis escogido el nombre?
- No, que va. Cada vez que lo pienso tengo más ideas y no descarto ninguna.
S: ¿Y Gaby?
- Supongo que tendrá su lista. Aún no lo hablamos.
Río. Como no nos pongamos serios la niña tendrá 15 nombres o acabaremos eligiendo cuando le veamos la carita.
Narra Gaby
La miro lleno de orgullo. Va preciosa, con su melena cayendo como cascadas sobre sus hombros, un jersey gris y maquillaje sutil, que resalta sus ojitos color chocolate.
Coge el boli con fuerza, aunque le tiembla el pulso. Está completamente concentrada en los documentos que el juez ha puesto frente a ella, y podría asegurar que su emoción es tal que no se entera de lo que le dice.
Yo apenas lo hago. Por fin ha llegado el momento con el que llevamos soñando desde hace meses. Entrevistas, firmas, documentos, reuniones y nervios, muchos nervios. Todo eso, para llegar a esto.
# Enhorabuena familia.
- ¿Ya?
# Falta que cambiéis los apellidos si lo deseáis y en cuyo caso los DNI.
Todo eso son detalles. Malú se ha convertido legalmente en la madre de mis hijas.
Me mira fugazmente y se echa a llorar abrazándose a mi. Yo apenas puedo retener alguna lágrima traviesa.
- ¡Por fin!
Limpia su carita con el borde de su mano. Tiene la sonrisa más grande que le he visto jamás.
ESTÁS LEYENDO
Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...