Capitulo 464

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Despierto aturdida. Abro los ojos con dificultad, me pesan. El sonido de las máquinas, las paredes blancas y la vía que hay en mi mano confirman que estoy en el hospital.

Gaby está de espaldas a mi, y junto a él mi madre. Quiero llamarles y refugiarme en ellos, pero no puedo. Las fuerzas me han abandonado, no tengo siquiera un hilo de voz. Vuelvo a cerrar los ojos. La luz encandila demasiado.

+ ¿Cómo ha podido?

Mi chico habla con ella.

P: ¿No te mencionó nada?

+ ¿Crees que si lo hubiese hecho la habría dejado ir, Pepi?

Su voz rota me lastima.

+ ¡Que es Patricia, Joder! ¿Cómo pudo haber ido sola? ¿Cómo no me dijo que apareció?

P: Eso ya no importa, hijo.

+ Si importa... porque ahora mismo debiese estar cenando conmigo, no debatiéndose entre la vida y la muerte.

"¿Tan mal estoy?"

Cuestiono sin pronunciar la pregunta. Suplicando que me dejen entrar en una conversación de la cual no soy partícipe.

+ ¿Cómo no me di cuenta?

Se culpa.

"No podía decirte nada".

Quiero explicarle, sin poder hacerlo.

"Me amenazó. Tenía que ir sola, o la que estaría aquí sería Alba y no yo".

Una lágrima rueda por mi sien. Volvería a hacerlo, jamas permitiría que le hagan algo a nuestra hija.

Necesito gritar. Ellos están sufriendo y yo no puedo impedirlo. Me desespero.

Me: Buenas tardes.

Una voz que no reconozco saluda entrando a la habitación.

Me: ¿Aun no ha despertado?

P: ¿Va a hacerlo doctor?

Me: Si.

Escucho como mi madre y mi chico sueltan el aire que no sabía que estaban reteniendo.

Me: Si aún no lo hace es por la sedación. Antes de traerla a planta estaba demasiado alterada y mis compañeros le han dado algo para tranquilizarla.

Explica calmado.

Me: La operación salió bien y María Lucia está fuera de peligro.

+ ¿Y el bebé? Está embarazada de 17 semanas.

Me: Bueno, de eso quería hablaros.

+ ¿Qué pasa?

Su tono refleja lo atemorizado que se encuentra.

+ No habéis podido salvarle, ¿no?

Me: María Lucia llegó con dos disparos en el vientre.

Explica.

Me: Hemos hecho lo posible por tratarla a ella, el bebé ya venía sin vida.

Siento como si ahora mismo me disparasen una vez más, esta vez directo al corazón.

Me: La hemorragia era demasiado grande... perdió mucha sangre, la única forma de salvar su vida era quitándole el útero, no podrá volver a quedar embarazada.

Suspira.

Me: Lo siento mucho.

"Yo lo siento más. Créame. Ojalá no me hubiese salvado".

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora