Capitulo 403

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Narra Malú

V: Loca o no, vuestro cachondeo...

- No es lo que crees.

La interrumpo muerta de risa. Ésta tía es de lo que no hay y se monta cada película digna de estudio.

- Esta aquí conmigo porque el nuevo inquilino no me da tregua.

V: ¿Qué nuevo inquilino? ¿Habéis agrandado el zoo? ¿Dónde está el bicho? Quiero conocerle.

Exploto en una sonora carcajada, negando con un gesto. 

- No, Vero.

La miro expectante.

V: ¡Ay, no me digas!

Se lleva las manos a su boca, sorprendida.

Yo únicamente puedo asentir en silencio, llena de emoción.

V: ¿Voy a ser tía?

- Sí.

Afirmo conmovida.

- Solo lo saben nuestros padres, no seas bocazas.

La advierto, pero no dice nada, se apoya en sus rodillas rodeándome con un abrazo de esos que te transmiten tanto. No me equivoqué al escogerla como mi mejor amiga, simplemente no hay mejor que ella.

V: ¿Desde cuando? ¿Cómo no me has dicho nada? ¿Te encuentras mal? ¿Qué sientes?

- ¡Vero!

La freno para contestar una a una sus preguntas.

- Que estoy bien. Tengo muchas náuseas y hoy me levante más revuelta de lo normal, pero estoy feliz, ya sabes cómo lo estaba deseando.

Admito con una enorme sonrisa.

V: ¿En serio? Ni me había enterado.

Carcajea irónica.

+ Venga, yo os dejo charlar solas y me ocupo de las nenas.

Propone poniéndose de pie.

+ Y vosotras también podéis ir a algún sitio más cómodo, mirad si justo en el baño os vais a poner al día.

- Igual podríamos traer la cama aquí por estos meses.

Sugiero graciosa.

- Me ahorraría el venir corriendo.

+ Tonta.

- ¿Ves como me trata?

Pregunto a mi valenciana favorita buscando su consuelo.

+ He visto cosas peores.

Ríe cómplice con mi chico.

- Conspiráis contra mi todo el rato. No sé si me gusta que os lleves tan bien.

Protesto, fingiendo estar molesta. Adoro que en este tiempo que Gaby y yo llevamos juntos, se han convertido en buenos amigos.

+ Oye quejica, no me fío de las chicas abajo solas. ¿Te subo algo para desayunar?

- No, ya bajamos nosotras también.

V: Trae lo que sea.

Mira a mi chico que ya ha salido de la habitación.

V: Que tú de aquí no te mueves hasta que me cuentes todos los detalles.

Esta vez su atención se dirige a mi.

- Ya estás en edad para saber cómo pasan estas cosas, ¿Qué detalles quieres saber?

V: Serás idiota.

Rueda los ojos.

V: Todos. ¿Cómo os habéis enterado? ¿De cuánto estás? ¿Qué vas a hacer con la gira? ¿Cómo vas a...?

- ¡Shhh! No grites.

La mando a callar.

- Que ya te he dicho que no lo sabe nadie.

V: ¿Qué más da? ¿Aquí quien va a enterarse?

- Las chicas... Y Alba duerme en su habitación.

Susurro dándole a entender mi preocupación. Aunque hace algunos meses ya tuvimos una charla, no sé cómo va a tomarlo, temo a su reacción. A la de ella y a la de las nenas.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora