Narra Gaby
El paso del tiempo me parece vertiginoso. Hace nada estábamos en Valencia y en realidad ya han pasado algunas semanas desde que regresamos.
+ Venga Sofi, tranquila.
La acuno entre mis brazos meciéndola con movimientos rítmicos. Lloriquea buscando el pecho de Malú que ha salido a dejar a Alba a una fiesta sin dejar leche para la enana. Ninguno estaba de acuerdo en que nuestra primogénita asistiera, pero ya es mayor y ha insistido en hacerlo, por lo que quería asegurarse al menos de su compañía y ver aquel garito de mala muerte que alquilaron los organizadores.
- Aquí estoy.
Irrumpe en nuestra habitación tirando el bolso y dejándose caer sobre la cama para acomodar a la pequeña hambrienta en su pecho.
- No me gusta nada esa gente.
Rompe el cómodo silencio que había entre nosotros.
- Los de la fiesta de Alba.
Disipa cualquier duda que pudiese dejar su comentario.
+ ¿Sus amigas no habían llegado?
- Solo Elena y su novia.
Se muerde una uña, nerviosa.
- Las demás no estaban invitadas.
Lo sé. Admitió esa información en una charla que tuvimos esta tarde cuando indagaba sobre sus planes nocturnos.
+ No sé por qué se ha empeñado con aquel sitio si las otras no iban e Iván tampoco.
Cuando empezaron su relación tuve dudas sobre aquel chico de sonrisa torcida que acabó por demostrar cuánto quiere y cuida a mi hija. Hoy me encantaría que estuviese allí con ella.
- Es solo una fiesta.
Dice con poca seguridad en su voz.
- Le he dicho que puede llamarnos para que la recojamos y que si vuelve con Elena me despierte al llegar.
Que difícil es aceptar que mi pequeña se hace cada vez más mayor y que no puedo retenerla. Tan solo aconsejarla y esta vez, ha desechado nuestra opinión sobre la dichosa fiesta.
- ¿La cambias?
Me cede a Sofía que ya ha acabado su cena y le toca un cambio de pañal.
- Necesito hacer pipí.
Corre graciosa al baño.
- Venía con ganas desde el coche.
Suelto una risa floja.
+ Tú no crezcas.
Le pido dejando un beso en su frente. Hace nada era Alba la bebé que acunaba entre mis brazos y ya han pasado dieciocho años. Las circunstancias eran otras, yo un crío que aprendía a apañarme con una niña a mi cargo, estaba solo y sacando la carrera de medicina. Hoy tengo un puesto estupendo en un hospital renombrado de la ciudad, una familia maravillosa y a la mejor compañera que podría haber soñado a mi lado, pero la necesidad de protegerlas no ha cambiado, eso no.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
Fiksi PenggemarNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...