- ¿Estas segura?
Pregunto con un atisbo de esperanza en que el predictor haya fallado.
V: Me he hecho cinco pruebas y todas positivas. Esa mierda no se equivoca, Malú.
- ¡Joder!
Se me escapa el taco bajito.
V: ¿Qué coño se supone que hago yo ahora, eh?
Se altera.
- Calmarte.
Espeto segura. Sea cual sea la decisión que tome, la tranquilidad será su mejor aliada. Y la única forma de llegar a una resolución acertada.
- ¿Asier lo sabe?
V: No. Claro que no.
- ¿De cuanto estas?
V: Seis semanas.
- ¿Seis semanas y recién ahora me lo cuentas?
Le recrimino.
- Si nos vimos hace dos.
V: Acabo de enterarme.
- No tienes 12 años, Verónica.
V: Creí que el atraso se debía a todo lo que está pasando últimamente.
Suspira.
V: Ni siquiera recuerdo haberlo hecho sin protección.
Se queja acongojada.
V: Creo que fue una noche que Asier estaba agobiado. Prepare una cena romántica para distraerle y luego ya sabes cómo acabamos, pero es que ni siquiera estoy segura.
Se lamenta.
- Eso ¿que más da?
Quito hierro al asunto. Suficiente tiene con la noticia que acaba de caerle y nada va a cambiar si sabe cuándo fue el desliz o no.
- ¿Qué piensas hacer?
V: Abortar, creo.
- ¿No te parece un poco apresurado?
V: Pues no tengo mucho tiempo para pensarlo.
Se defiende. Aunque jamas he querido atacarla. Creo que es una decisión que solo ella puede tomar.
V: Que si lo hago con calma estaré con el bombo de seis meses y ya no será apresurado, pero si imposible.
- No exageres.
Le pido. No era esa mi propuesta, evidentemente, pero todo indica a que se ha enterado hoy, y si creo que debiese de tomarse algunos días para pensarlo mejor.
- Tienes que hablarlo con Asier. No estás sola en esto.
V: Es mi cuerpo.
- Si que lo es, y por eso es tuya la decisión, pero eso no quiere decir que no debas involucrarle. Es el padre y también tiene una opinión que dar.
La hago reflexionar.
- Además necesitarás su apoyo, sin importar lo que decidas.
V: Odio darte la razón.
Solloza.
- No me llores más, gordi.
Le pido.
- Que te ha pillado por sorpresa y en un mal momento, pero sabes que si decides tenerlo, a ese bebé lo que menos va a faltarle será amor.
Prometo.
- Y si optas por interrumpir el embarazo, nadie va a juzgarte.
Expongo.
V: No sé si me veo capaz.
Me confiesa en un susurro. Como si bajando el tono de su voz, pudiera evitar hacerse pequeñita.
- Yo voy a apoyarte, Vero.
Le recuerdo.
- Pero debes hablar con Asier.
V: Lo haré.
Promete en un murmuro ahogado en lágrimas amargas.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...