+ Hey, ¿pero que pasa, pequeña?
Se sienta quedando frente a mi, preocupado por mi inesperada explosión.
- No sé.
Me quejo con el ceño fruncido, cual niña sin saber expresarme.
- ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?
Intento poner en orden mis sentimientos y hacerle saber todo lo que pasa por mi complicada cabeza.
- ¿No puedo tener algo fácil?
Sollozo.
- Un aborto, luego meses hasta quedarme embarazada, ahora amenaza de parto prematuro... ¿nada se me puede dar bien?
Abre sus brazos, invitándome a fundirme en el único refugio que consigue tranquilizarme.
+ Tenemos una familia preciosa.
Me contradice.
+ Eso te ha salido más que bien.
Asevera.
+ Nos amamos, tenemos tres hijas maravillosas y a Sofi que ya nos quiere dar sustos para no perder atención entre sus hermanas.
Expone poniendo algo de humor.
- Ya, pero...
+ Las cosas que más cuestan son las que más se valoran.
Reflexiona.
+ Estamos en esto juntos, princesa.
Me recuerda. Para él tampoco es fácil. Su vida no lo ha sido.
- Te echo de menos.
Agrego tras unos minutos de silencio, en los cuales yo me dedico a llorar y el a contenerme.
- Como sigamos así, para cuando podamos volver a hacer el amor me habré vuelto virgen otra vez.
+ Ala, que bruta eres.
Ríe ante mi comentario. No hemos alcanzado las estrellas desde la noche antes de su viaje, hace un mes. El sexo está contraindicado en mi reposo y si le sumamos la cuarentena después del nacimiento de Sofía ya me voy a haber olvidado lo que es dejar de ser dos para convertirnos en uno.
- En serio, necesito sentirte.
Muerdo mi labio.
- ¿A dónde vas?
Pregunto cuando se levanta decidido. No obtengo respuesta, pero el grifo del baño me hace suponer que ha dejado llenando la bañera.
+ No vamos a hacer el amor, pero vamos a darnos un bañito, te voy a dar unos masajes que te relajen y vamos a sentirnos piel con piel.
Anuncia buscando una solución a mi desasosiego. Este hombre tiene el cielo ganado.
Me tiende su mano como si estuviese invitándome a bailar, y mientras me besa se despoja de mi ropa.
+ Eres una campeona.
Me anima cuando estamos cubiertos por el agua. El apoyado en la bañera y yo en su torso.
+ Lo estas haciendo genial.
Asegura.
+ Lo has hecho todo este tiempo.
Me remuevo apegándome más a él si cabe como única respuesta.
- Que gustito.
Ronroneo al sentir sus labios en mi cuello, al mismo tiempo que sus manos en mi espalda. Está cumpliendo con su promesa de darme un masaje. Y yo que tan poco me fiaba de esta parte del plan.
- ¿Sabes que cada día me enamoras un poquito más?
Pregunto melosa. Hace tanto que no tenemos momentos íntimos.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
ФанфикNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...