Capitulo 574

275 17 3
                                    

Narra Gaby

Sus carcajadas son música para mis oídos. Los primeros minutos en la piscina creí que iba a matarme, pero luego hemos disfrutado como críos. Las risas, los mimos y los besos han sido nuestros mejores acompañantes.

+ Te estas quedando helada.

La veo temblar.

- Jo, que ya ha refrescado, estamos en mayo, no en agosto.

Protesta entrelazando sus piernas en mi cintura. La arropo con mis brazos y dejo un beso en su frente. Lleva razón. Son las nueve de la noche y a estas horas ya no hace el mismo calor que nos albergó durante la tarde.

+ Ve a darte una ducha, yo acuesto a las nenas.

- Gracias.

Acepta sin poner pegas. Dentro de poco Sofía reclamará su toma y querrá estar seca para entonces.

Yo también me seco y subo a cumplir con mi obligación. Me demoro entre contarle a Lucía un cuento y otro a Cami, que además ha aprovechado para charlar un ratito. Me paso también por la habitación de Alba que está centrada estudiando y luego regreso a nuestro dormitorio. Malú está sentada con los ojos empañados y sin levantarlos del móvil.

+ ¡Hey!

Me siento a su lado.

+ ¿Qué pasa, bonita?

- Mi gente, que me emocionan.

Me enseña algún vídeo que han subido.

- Están recordando momentos junto a mí.

Sorbe la nariz, enseñándome algunas fotos y el hashtag que están utilizando.

- Y les echo de menos.

Reconoce.

- Me apetece tanto sentirles.

Un leve puchero escapa de sus labios, seguido por algunas lágrimas atrevidas que ella intercepta limpiándolas con el filo de su mano.

- Sol no tendría que haberme llamado.

Ríe amargamente.

- Que me he puesto tonta.

+ Respóndeles.

Aconsejo.

+ Charla un ratito con ellos.

Con un gesto asiente y vuelve a centrarse en el móvil. La veo teclear y sonreír, por lo que aseguro que ya la ha petado. En cosa de segundos la lía parda.

+ Voy a darme una ducha.

- Vale.

+ Y cuando salga igual te hago aquello que creías hace un rato en la cocina.

Levanta sus ojos desprendiendo fuego, regalándome una de sus miradas llenas de pasión.

- Esto puede esperar.

Hace caer el aparato sobre la cama. Deja a Sofía que descansaba a su lado rodeada de cojines y se desviste brindándome las mejores vistas.

- Te tardas mucho cariño.

Afirma con sorna entrando al baño antes que yo.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora