Narra Gaby
+ Buenos días, bonita.
Acaricio su mejilla. Tiene los ojos aún entornados. Me he ocupado de despertarla con besos y arrumacos varios.
- Buenos días sí son.
Su voz aún suena ronca y adormilada, y su sonrisa brilla más que la luz del sol.
+ ¿Has dormido bien?
- Sí.
La beso. No puedo contenerme. Me recibe gustosa.
- Que buen despertar.
Posa la palma de su mano sobre mi mejilla, llena de cariño, haciéndome sentir tanto.
+ Tengo una sorpresa para ti.
- ¿Qué sorpresa?
Se incorpora y encuentra la bandeja que he puesto a los pies de la cama. Es nuestro ultimo día en Florencia, por lo que me apetecía mimarla con el desayuno tal como a ella le gusta. El servicio de habitaciones ha llegado pocos minutos antes de empezar a repartir caricias por su carita angelical. Me llena de paz verla dormir, y tras contemplarla como un bobo por algunos minutos, me he dispuesto a repartir besos por su rostro y pelo desordenado.
Sus ojos se abren como platos y se despereza rápidamente.
- Yo te tengo que querer.
Sonríe llevándose una tostada a la boca.
Narra Malú
- Vamos a la ducha.
Le pido sin apartarme de sus labios. Hemos acabado por desayunarnos nosotros y nada viene mejor ahora mismo que mimarnos bajo el agua antes de salir a recorrer los últimos sitios que deseamos visitar.
+ Gracias.
Le miro confundida.
+ Por organizar todo y hacer que este viaje sea tan especial.
- Cuando tuve la idea creí que nos marchitábamos.
Recuerdo triste.
- Y Ahora estamos llenos de vida.
+ Eso es lo que importa.
- Te quiero mucho.
Prometo clavando mi mirada en la suya.
+ Ni tanto.
Empieza a picarme, adora hacerlo, y lo peor, es que yo caigo una y otra vez.
- Chi.
Insisto con voz infantil.
+ Pues no se nota.
Achino los ojos.
- Te quiero.
Repito besando su cuello. Me apetece dejar marca y que todo el mundo se entere que es mío. No me corto en hacerlo.
+ Bruta.
Se queja risueño.
- Te quiero.
Digo otra vez. Ahora muerdo el lóbulo de su oreja.
- ¿Te vas enterando?
Pregunto en un susurro.
+ No mucho.
- Que te quiero.
Insisto volviendo a su boca. Nos separamos con los labios hinchados cuando el oxígeno se hace necesario. Creo que mi piel también debe de estar algo irritada por su barba.
- Y lo que no quiero.
Dejo de jugar.
- Es que alguna vez lo dudes.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...