Solo el amor nos salvará (tercera parte)

Capitulo 493

Narra Gaby

+ ¿Qué pasa, mamá, no estáis a gusto?

E: Que va, Malú tiene una familia encantadora y nos han hecho sentir súper cómodos.

+ ¿Y que es lo que te tiene así?

Conozco a mi madre y algo le preocupa, lo veo en sus ojos.

E: Nada, hijo, estaba hablando con Luis, ha llamado para desear feliz navidad, ahora está hablando con tu padre.

Miro hacía un costado y efectivamente veo a papá algo apartado con su móvil.

+ ¿Y con Dana, habéis hablado?

E: No, he intentado llamarla antes de salir de casa, pero no me lo ha cogido.

+ Siempre llama a estas horas cuando no pasa la navidad aquí, ya verás como se pondrá en contacto dentro de nada.

E: Sergio habló ayer.

+ ¿Y que ha dicho?

E: Nada, ya sabes, lo de siempre, ocupada con el trabajo y los chicos.

+ Al parecer no soy el único que la nota rara.

Asevero. Aunque es más bien una pregunta.

E: Estoy preocupada por tu hermana, Gaby.

Admite escueta.

+ Llamaré a David.

Tengo buena relación con mi cuñado y si hay alguien que sabe lo que está pasando con Daniela, ese es él.

E: Ya lo hemos hecho nosotros, varias veces.

Confirma.

E: Dice que está algo ida y duerme un poco más que antes, pero nada más.

+ ¿Estará tomando algún medicamento?

La vaga descripción me hace pensar en que puede recaer allí el problema.

E: David dice que no.

+ ¿Crees que te está mintiendo?

E: No sé si el nos oculta la verdad a nosotros o Dana se la esconde a él.

- ¿Estáis bien, necesitáis algo?

Malú irrumpe en nuestra conversación, haciendo de buena anfitriona. Si que lo es y se ha encargado en todo momento de hacer sentir bien a mis padres. Todos los han hecho, pero ella la que más.

+ No, mamá me contaba que Luis ha llamado para saludar.

Omito nuestra charla sobre el desasosiego que mi hermana ha instaurado en nosotros. No quiero robarle la calma a ella.

E: Eso es, hija.

Sorprendida, mamá me sigue el juego. Su mirada grita que no aprueba mi comportamiento.

+ Venga, volvamos al salón que tú no querrás perderte la fiesta flamenca que se han montado.

Las guitarras y taconeos ya se escuchan por toda la casa.

E: A ver si te animas a cantar tu.

Propone mi madre.

+ Lo hará, no puede resistirse.

Es súper tímida a la hora de cantar fuera del escenario, pero cuando su familia empieza con los cantes no se aguanta.

- ¿Tu que sabes?

Su pregunta viene acompañada con un manotazo en mi pecho.

+ ¿Tienes ganas de perder una apuesta?

Propongo gracioso, pero a sabiendas del resultado de lo que está implicaría, consigue escurrirse entre la multitud sin darme una respuesta.