+ Bueno... venga, mi amor, tranquila.
La acobijo entre mis brazos. El doctor nos mira enternecido.
+ Que esta bien, cielo.
Le repito dulcemente. Lo sabe, pero está dejando escapar toda la angustia retenida.
# Os voy a dejar unos momentitos para que podáis estar solos.
+ Ya, bonita, no llores más, que el bebé está súper fuerte y no le hará bien sentirte así.
Asiente saliendo de su escondite en el hueco de mi cuello, aunque su mentón tembloroso seguido por un puchero la delatan.
- No puedo.
Se queja volviendo a mí.
+ Pequeña.
Susurro en su oído. Acariciando rítmicamente su espalda y me decanto por no decir nada más. Necesita desahogarse y yo estoy aquí con ella para que lo haga. Ambos estamos aliviados, pero el susto ha sido de muerte.
- Yo no se que hubiese hecho si le pierdo.
+ ¿Qué más da?
Atrapo su cara entre mis manos.
+ Está bien, está fuerte, está creciendo...
Enumero.
+ Y tú debes pensar en eso, no en las cosas malas que podrían pasar.
- Tienes razón.
Por fin me regala una sonrisa tierna. Si ella supiera que me enamora un poquito más si cabe cada vez que lo hace.
# ¿Mejor?
Vuelve a entrar, ofreciéndole un vaso de agua.
- Sí, gracias.
# Ya os es dicho que el bebé está perfecto. Intenta hacer todo el reposo que puedas por un par de días y si estás adolorida o vuelves a sangrar, no dudes en venir a que te vean.
- Gracias.
...
...
+ Ahora te das un baño que te relaje mientras yo preparo esos macarrones que te apetecían, ¿vale?
Propongo haciendo caso a la recomendación del médico. Adora cenar en la cama, y no se me ocurre mejor plan que organizar una velada romántica en nuestra habitación.
+ Y luego nos acostamos para que te dé muchos mimos.
- Quiero estar un poco con las nenas, Cami estaba súper asustada.
+ Carmen me ha escrito que ya están dormidas, le contó algunos cuentos y no dio guerra.
- Pobrecita mía.
+ Es más buena que na'.
- Ya. ¿Cómo está Lu?
+ También se ha dormido, aunque sigue con fiebre.
- ¿Alba?
+ En su habitación. Estaba preocupada por ti.
- Voy avisarla que estoy bien.
Narra Malú
- ¿Ya?
Lucia se ha despertado llorando y él ha ido a atenderla.
+ Si. ¿Seguimos con nuestra sesión de mimos?
Me pregunta gracioso. Esta súper tierno y yo le necesito así. Me he quejado cuando ha tenido que salir de entre las sábanas por la pequeña, sus caricias me tenían de lo más relajada y la peli que estamos viendo no puede ser más aburrida, por lo que estaba quedándome frita.
+ Algún día voy a cobrarte todos estos mimos.
- Oye, que morro, si yo también te doy a ti.
+ No tantos como yo.
- ¿Cómo lo sabes?
+ Porque me los anoto.
Dice con total normalidad. Le miró escandalizada. ¿Qué clase de manía es ésta y como es que yo no me había enterado?
- ¿Es coña?
+ No.
Me aparta de su pecho para buscar algo en el cajón de su mesita y tras revolver un poco, me entrega una libreta.
+ Aquí.
Lo miro ojiplática. La abro buscando sus anotaciones, y es en ése preciso momento que el explota en una sonora carcajada.
+ Estas fatal, cariño, ¿Cómo puedes creerte algo así?
Se burla de mi.
- Capullo.
Río yo también. No queda de otra, he colado.
- Que me lo dijiste tan serio.
Me excuso, inocente, recuperando la posición de antes. Estaba a gustito.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...