Capitulo 437

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Narra Malú

- ¡Pablo!

Le abrazo. Hace mucho que no nos vemos.

PA: ¿Qué tal?

- Súper bien, ¿y tú?

PA: Bien, por suerte mucho curro.

- Ya, si te veo triunfando por ahí.

PA: Esa eres tú guapa, menudo fin de gira te has marcado.

Niego bajando la mirada. Ya echo de menos a mi gente.

- Ve saliendo al jardín, voy a por refrescos y te sigo.

PA: ¿Te ayudo?

- No, si no tengo na'. Con esto imporvisao' no me exijáis mucho.

Pido graciosa. Estos son los mejores planes y nos apañaremos con lo que encuentre en la cocina, reunirnos es lo que importa.

M: Yo ya me voy, Lula.

- ¿Por qué?

En su cabeza busca una respuesta que me deje tranquila, es mi mejor amigo y puedo darme cuenta.

- ¿Qué pasa, Melen?

Pregunto preocupada.

- No te inventes nada, que ya nos conocemos.

M: Creo que Gaby se sentirá más a gusto sin mi aquí.

- ¿Y eso? ¿te ha dicho algo?

M: Que va.

- ¿Melen?

M: Te juro que no, Lumi. Es que desde que se enteró que hubo algo entre nosotros...

- Ya lo charlé con él, esta todo bien, además, ya nos hemos visto desde aquella vez.

M: Siempre hemos sido varios.

- Que no, tío, tú te quedas, y no se habla más.

+ No te vayas, colega.

Apoya su mano en el hombro de mi interlocutor.

+ Solo he venido a por algo de comer para las nenas.

Se excusa ante su abrupta aparición en nuestra conversación.

+ Y os he oído al entrar.

Aclara.

+ No voy a decirte que me encanta que os hayáis liado.

Admite hablándole a Melen.

+ Pero es cosa del pasado, y jamas haría que Malú se aleje de sus amigos por mi.

Me abrazo a él, inclinándome para dejar un pico en sus labios. Sé que no lo haría. Me lo demostró invitándole la noche que estuvieron aquí las personas más importantes para nosotros, y Melendi lo es para mí.

+ Las nenas se han comido el jamón, el queso, la fruta y todavía tienen hambre.

Me cuenta gracioso, zanjando el tema.

M: Se nota que son tuyas.

Añade con humor. Me alegra que las cosas queden aclaradas y puedan tener buen rollo.

+ Ya lo creo, desde que vivimos juntos se come el doble en esta familia.

Ríe.

+ Y no sabes lo que es ahora.

Me pica.

M: Ya verás cuando dé la teta.

+ Ya, si tendremos que usar los ahorros y to'.

- Tindirmis qui isir lis ahirris.

Le imito fingiendo estar mosqueada.

- Sois imbéciles.

Me quejo llevando las manos a mi barriga.

- Que ahora tengo que alimentar a este garbancillo.

M: ¿Qué? ¿viene un nene?

+ No lo sabemos aún.

- A ver si mañana tenemos suerte.

M: ¿Tenéis preferencia?

+ Que sea tranquilo, es lo único que pido. Mira que entre Lucia y Malú.

Sonríe esperando a que le eche la bronca.

M: Ya, menudo culo inquieto.

- Que malos sois con mi pobre Lu.

M: Hablaba de ti, si la enana es para comérsela con patatas.

- Muy graciosos.

Me quejo.

M: No te enfades.

Me pide abrazándome. Gaby se está ocupando de sacar más picoteo.

M: ¿En serio no preferís uno sobre otro?

- La verdad es que no.

Conocerle la carita es lo que me hace ilusión, sin importar lo que sea.

M: Bueno, la verdad es que tenéis razón, la salud es lo único que importa.

- Ya lo sabes tú.

= Hambe.

Lucia aparece por la cocina quejándose.

- Que tiene hambre, papi, y te tardas mucho.

La cojo llenando de besos sus mofletes. Es irresistible.

= Tadas musho.

Repite haciéndonos reír.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora