Capitulo 449

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+ ¿En que piensas?

Perdí la noción del tiempo sumergida en mi reflexión. Sus cosquillas en mi cuerpo desnudo me tienen totalmente relajada, y tras nuestro arrebato de amor nos hemos mantenido en un silencio que no merece ser interrumpido. Las palabras sobran.

- No... en nada.

+ Te has ido del todo, ¿Qué pasa por esa cabecita?

- Me gusta que me hagas el amor.

Le miro con algo de timidez. Aún estamos piel con piel, pero lejos de la pasión. Simplemente queriéndonos.

- No hablo del placer.

Le explico.

- Bueno, si, eso también.

Sonrío y el imita el gesto.

- Es que me parece tan bonita la conexión que puede generar algo tan básico... tan carnal, pero acaba siendo que no hay una expresión de amor mayor que esto, ¿no?

+ Si.

- Me gusta tenerla contigo, hacernos uno de verdad.

Con el brazo que me tiene rodeada me empuja más hacia el si cabe.

- Te quiero tanto.

Prometo.

Ahora me doy cuenta de cuanto necesitaba un momento de calma así con el. Solos, él y yo, su alma y la mía.

+ Yo también te quiero, pequeña.

- ¿Nos damos una ducha?

Propongo rompiendo la magia del momento. En realidad lo ha hecho el sonido de mi tripa, rogando por alimento.

- ¿Y luego vamos a cenar?

+ No me das opción de negarme... menudo rugido.

Dice gracioso, dejando un beso en mi vientre y levantándose al baño. Tan solo un par de segundos después oigo el agua de la ducha.

+ Ven aquí, anda, que ya nos conocemos, te quedas remoloneando en la cama y luego el trayecto al bar te lo pasas maldiciendo a todo Dios porque tienes hambre.

Río. Se está tan bien en la cama.

- Solo un poquito más.

+ Te pareces a las nenas cuando las despierto para ir al colegio.

- Ti piricis i lis ninis.

Me incorporo. Sé que va a mimarme bajo el agua, siempre lo hace cuando nos duchamos juntos y me apetece recibir sus caricias.

Narra Gaby

+ Estas preciosa.

La miro embelesado. No se ha arreglado demasiado, solo algo de maquillaje y el pelo al natural. Un vestido largo y su cazadora de cuero. El complemento perfecto para querer pasarme la noche entera contemplándola.

- Gracias.

Baja la mirada.

- Guapo.

Entrelazo nuestras manos y salimos del hotel para perdernos en esta maravillosa ciudad.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora