Solo el amor nos salvará (tercera parte)

Capitulo 404

V: ¿No piensas que va a alegrarse?

- No lo sé. Tiene miedo a que un hijo biológico le quite mi rol de madre con ella.

V: Vas a tener cuatro, Malú.

Se extrae de lo importante para fijarse en el número.

- No me agobies.

V: Ya, lo siento.

Se disculpa.

V: Si es que lo harás genial, pero cuatro, joder.

- Estoy feliz, te juro que lo estoy.

Me excuso dando un suspiro antes de abrirle el corazón a mi mayor confidente.

- Pero tengo mucho miedo.

Admito. Ni con Gaby he llegado a hablar de este tema.

V: ¿Al que?

- A perderle otra vez, creo que no podría superar otro aborto.

Confieso honesta y llena de temor.

- Y a todo lo que se me viene... la reacción de las chicas; a poder estar a la altura de cuatro; a contárselo a mi gente; a que no estén cuando decida volver; a tener a la prensa buscando las primicias todo el rato, quiero vivirlo con tranquilidad...

Enumero en orden.

V: Nadie podría estar más a la altura que tú. Si hay una sola persona en el mundo en la que confío que puede hacerlo jodidamente bien como madre, esa eres tú.

- Venga, Vero...

V: ¿Qué? ¡Es en serio! Para ti igual es algo nuevo, pero yo lo sé hace mucho... Por eso te pedí que seas la madrina de Carla, hace 10 años ya.

- Me lo pediste porque soy tu mejor amiga.

V: No... Si... ¡también!

Se lía.

V: Te lo pedí porque si a mi me llega a pasar algo, sé que nadie en este mundo va a cuidar mejor de mi hija que tú.

Habla con convicción.

V: Así como sé que las chicas son unas afortunadas por tenerte como madre y esa criatura que se está formando dentro de ti, corre con la misma suerte. Lo harás estupendo, Malú.

Asegura dándome confianza.

- ¡Ay, Vero! Yo no sé qué haría sin ti.

La abrazo con fuerza.

V: Mira que te están afectando las hormonas, ¿eh?

Me hace reír, rompiendo el momento.

- Tengo que hablar con Alba, antes de que empiece a sospechar.

V: Tenéis que hablar con ella.

Me corrige.

V: Los dos, no saques a Gaby de esto, y será mejor que no tardéis demasiado, porque si te pasas el día potando, llegara ella sola a la conclusión, y ahí si tendrá motivos para reaccionar mal.

- Ya... lo sé, es que es muy reciente.

V: Y no has tenido el valor.

- Eso más que nada.

V: Las chicas deben saberlo. Con las nenas igual te puedes esperar, pero no con Alba.

A: ¿Qué es lo que tengo que saber, mamá?