Capitulo 473

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~ ¿Puedo ayudarte, mami?

Estoy preparando la habitación de invitados. Los valencianos llegarán esta noche.

- Claro, angelito.

~ ¿Coloco esto?

Pregunta con una almohada entre sus manitas.

- Sí, que quede ordenado, ¿vale?

~ ¿Carla va a dormir conmigo?

- Vamos a ver qué dice ella, pero yo creo que sí.

Siempre lo hace cuando vienen.

~ ¿Puedo enseñarle mi vestido?

- ¿No quieres que sea una sorpresa para mañana?

Medita frunciendo el ceño.

~ ¿Tu vas a enseñárselo a la tía Vero?

- No, voy a sorprenderla.

~ Vale, yo tampoco.

Sonrío enternecida.

- Oye, muy calladita esta Lu, ¿sabes que hace?

Pregunto preocupada. Su silencio siempre enciende mis alarmas. Es un bicho y no pierde oportunidad de hacer alguna trastada.

~ Juega a las muñecas. Yo le presté mi carrito.

- Vale.

Me quedo más tranquila.

- ¿Les dejamos unos chocolates a los tíos?

Propongo. Estoy súper agradecida de tenerles aquí. El viaje es largo, y sé que no es fácil moverse solo por un fin de semana con la niña, pero yo no podría celebrar nuestra boda sin la presencia de mi mejor amiga.

~ Siiiiii.

Adoro su entusiasmo. Corre a la cocina y regresa con algunos bombones que dejamos sobre la mesita.

- Se ve bien, ¿a que si?

~ Mucho.

- Venga, vamos arriba.

Como si me hubiese oído Lucia rompe a llorar. Sus gritos se escuchan por toda la casa.

- ¿Qué pasa reina?

Corro a buscarla.

= Pupa.

Lloriquea con unas tijeras en la mano.

- ¿Te has cortado?

Examino minuciosamente sus pequeños deditos, hasta encontrar uno algo inflamado. Por suerte no ha llegado a hacerse más daño que apretarse y tenerlo rojo.

- ¿Qué estabas cortando bichito?

= Zupete.

Miro al suelo y no sé si reír o llorar. El chupete blanco que me regaló Vero al enterarse del embarazo esta completamente destrozado. Pequeños trocitos de silicona adornan el vestido de la muñeca con la que jugaba Lu y apostaría a que su intención era hacerlo suficientemente pequeño para ponérselo a su bebé.

- Ese chupete era de este bebé.

Señaló mi tripa.

= Compatir.

Exige entre lágrimas. No puedo evitar soltar una risita floja.

- Lucia... Si tú quieres que el bebé comparta tienes que preguntarle a mami o a papi, no coger tu sus cosas.

En realidad no hemos comprado nada aún, pero debo enseñarle para cuando eso ocurra. Guardaba este chupete con cariño por quien me lo ha dado.

= Zupete bebé Lu.

Coge a su muñeca y la esconde bajo su camiseta, mirándome como si quisiera decirme "tú no te enteras de nada".

Tendría que reñirla, pero lo único que me sale hacer es reír a carcajadas. La imaginación que tiene Lucia no dejará de sorprenderme nunca.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora