Capitulo 591

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R: Estamos aquí, jefa.

Chasquea los dedos delante de mis ojos.

- Lo siento.

Po: ¿Paramos un rato?

Llevamos algunas horas.

- No.

Gaby estará al caer con las pequeñas y quiero aprovechar al máximo el ratito que nos queda. Todo está saliendo mucho más rápido de lo que esperaba y me hace ilusión.

Po: Venias a tope, ¿estás segura que no quieres descansar un poco?

Insiste Portu.

- No, sigamos. Me distraje, nada más.

Me defiendo. La idea de que Alba me ocultara que lo dejó con Iván me preocupa y mi cabeza no deja de preguntarse si será verdad que ayer durmió en la casa de Sandra o ha pasado la noche con sus nuevos amigos. Si lo que dice Iván es cierto o le puso los cuernos y por eso le dejo. Si ahora mismo se estará fumando unos porros con ellos o es la chica responsable que conozco. Odio tener que desconfiar de ella.

R: Venga, vamos.

Retomamos el trabajo.

Sonrío satisfecha cuando nos vemos interrumpidos por las dos enanas que corren a abrazarse a mis piernas. Gaby entra tras ellas con Sofía en sus brazos.

~ Mami los yayos compraron un juego súper guay.

Me cuenta llena de ilusión.

- ¿Si? ¿Qué juego? ¿Os habéis divertido?

~ Mucho y yo gané.

- Ole.

+ Vamos a darnos un baño mientras mamá trabaja.

R: Ya hemos acabado.

Anuncia. Ni me he enterado que recogieron todo. Mi atención estaba en las pequeñas. En ellas, y en la mirada fría de Gaby.

+ Le he dado un biberón.

Me avisa dejando a Sofía en los brazos de su amigo que la reclama. Portu en cambio no deja de jugar con las mayores.

+ Pero no creo que tarde en volver a tener hambre.

- Ya.

R: ¿Cuándo vas a invitarme a unas cañas? Que si no es por esta pesada, no te veo.

- Como vuelvas a llamarme pesada te quedas sin curro.

Le amenazo graciosa. Aunque creo que todos pueden sentir la tensión en el ambiente.

+ Tu estas siempre liado.

Le dice divertido.

R: Mira si tendrás morro.

Po: Venga Rubén, vamos que tendrán que ocuparse de las niñas.

R: Si, vamos.

Se despiden cariñosos.

Po: Ya nos vemos, jefa.

...

..

Doy un beso a Lu en su frente antes de salir de la habitación. Se ha quedado frita sin dejarme acabar el cuento. Cami escucha atenta a la historia que lee Gaby y poco después le da el beso de las buenas noches.

~ Te quiero mucho, papi.

+ Yo te quiero más.

~ Papi.

+ Dime, Cami.

~ Eres el mejor papá de todo el mundo.

Lo es.

- "¿Lo es?"

Una suave voz en mi interior irrumpe con aquella desafortunada pregunta.

- "Claro que lo es".

Me regaño. Joder, Malú, deja de culparle.

Con las luces apagadas y el reflejo de la luna colándose por la persiana que aún no cierro, espero que entre a nuestro dormitorio mientras duermo a Sofía. Sus pasos por las escaleras me indican que imita mi actitud de los últimos días y no vendrá. No hasta que sea suficientemente tarde y crea que ya estoy dormida.

- ¿Podemos hablar?

Le sorprendo cuando sobre la una de la madrugada aparece dando un respingo al escuchar mi voz.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora