Capitulo 597

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Miro la hora y dejo el boli sobre el folio guardado en un cajón. El tiempo en el estudio siempre se me pasa rápido, pero esta madrugada he estado pendiente del correr de los minutos. Me apetece preparar el desayuno para Gaby y las chicas. La sonrisa de las enanas al ver que les he hecho tortitas me darán la energía que necesito para empezar bien el día, y si tengo un poco de suerte, a Alba también le hará ilusión. No quiero que me sienta su enemiga.

+ Me he asustado al no verte en la cama.

Entra en la cocina con Sofía en sus brazos que lloriquea buscando el pecho de Gaby. Se me escapa una risa floja por su desesperación.

+ Te reclaman.

Me cede a la pequeña. Le tiendo las últimas cosas para que las coloque en la mesa y acomodo a Sofía para que sea la primera en desayunar.

- Buenos días, princesa.

Le hablo dulcemente.

+ ¿Qué nuevo temazo te roba el sueño?

Niego con una sonrisa. Es cierto que le comenté que me apetecía volver a trabajar y me he mantenido ocupada en ello, todo lo que una bebé de poco más de dos meses me permite. Me hace ilusión pensar en darle lo mejor a mi gente, aunque tarde en hacerlo.

- He estado en el estudio.

Admito.

- Pero nada ha surgido a estas horas.

+ ¿Por qué te has desvelado?

- Alba.

Un suspiro sigue a su nombre.

- Salió con sus súper amíguetes.

Les llamo sarcástica.

- Y la he oído volver.

Le cuento.

- Hablé con ella. Me contó lo de Iván.

+ Ya.

Veo en sus ojos la preocupación. Alba no suele mentirnos. Tiene libertad para salir y lo ocurrido esta noche nos pone en alerta. Un cómodo y a la vez frio silencio se instala entre nosotros. Nuestras miradas no necesitan palabras para entendernos. Solo Sofi succionando con fuerza puede ser escuchada.

+ Voy a despertar a Cami y Lu.

Anuncia después de algunos minutos.

+ Van a ponerse súper contentas con las tortitas.

- Oye.

Le llamo antes de verle desaparecer.

- Podríamos salir a cenar esta noche, tú y yo.

Propongo.

- Hace mucho no lo hacemos y creo que nos vendrá bien pasar tiempo solos. Divertirnos.

+ Yo hago la reserva.

Me sonríe cómplice. Que tonta fui al enfadarme con él. Le necesito junto a mí.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora