+ No ha sido difícil encontrar 100 motivos por los cuales estoy enamorado de ti hasta las trancas...
Admito.
+ No te miento si te digo que eres la mejor persona que he conocido y no me va a alcanzar la vida para agradecerte todo lo que haces por mí día a día, me devolviste la ilusión y me enseñaste a amar.
Digo honesto.
+ Aceptaste a mis hijas y las hiciste tuyas... y ahora vuelves a hacerme feliz con el milagro de la vida, convirtiendo tu cuerpo en un cofre que gesta el resultado de nuestro amor.
Apoyo mi mano en su vientre.
+ Si hay algo de lo que estoy seguro, es que sin importar que es lo que me depare el destino, solo quiero vivirlo si es contigo.
Confieso.
+ Porque ni en sueños podría haber encontrado una mejor compañera que tú para mí... por eso quiero que me permitas amarte el resto de mi vida... Cuidarte, consentirte, apoyarte... Quiero que me permitas hacerte feliz cada día y para siempre.
Con mis pulgares limpio los caudales de agua salada que corren por su carita angelical, y con las manos temblorosas saco de mi bolsillo aquella cajita que vengo protegiendo desde la tarde que pedí a Vero que distrajera a la mujer que está a punto de convertirse en mi prometida. La abro con delicadeza y clavo mis ojos en los suyos.
+ Bonita, ¿quieres casarte conmigo?
Su mirada empapada se intercala entre mi rostro y el anillo que le ofrezco, aún así, su silencio se me hace ensordecedor, ¿es que acaso no quiere? Si hace algunos meses lloraba porque no se lo pedía...
+ Cariño...
Insisto con un hilo de voz.
- Sí... ¡si, si, si, si!
Reacciona por fin, lanzándose a mis labios sin siquiera poner el anillo en su dedo. Nos besamos con desesperación, como si en un solo beso selláramos todo el amor que nos tenemos, la promesa de envejecer juntos y el deseo de amarnos para siempre.
Cuando nos separamos, obligados por la falta de oxígeno, soy yo mismo el que viste su dedo con la joya que será testigo de nuestro compromiso, dejo un beso allí y luego atrapo su cara entre mis manos para devorarla. Su lengua aterciopelada baila junto a la mía en una coreografía de perfecta sincronización.
- Te amo.
+ Te amo.
- Te amo.
+ Yo te amo.
Competimos en susurros mirándonos a los ojos, como esas parejas enamoradas de las películas. Jamas pensé que a mí me podría pasar algo así, pero llegó ella a mi vida, enseñándome que este es el sentimiento más bonito del mundo.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...