- No hace falta que lo hagas todo tu.
P: Estoy encantada.
Asevera casi acabando con la tortilla de patatas que está preparando. Ha venido a ver a sus nietas, y va a quedarse a cenar con nosotros, pero además de pasarse la tarde jugando con las niñas y de darle un baño a Sofía, se ha empeñado en ser ella misma la que se ocupe del menú.
P: Y tú descansa un poco, que no te falta lo que hacer con cuatro criaturas.
Acepto agradecida y me siento en un taburete observando cómo sus manos hacen magia con los cacharros mientras charlamos de todo y de nada a la vez. Siempre he disfrutado de las conversaciones con mi madre.
A: Hola.
Escucho su voz aún desde la puerta de casa, y sus pasos avanzan hasta nosotras.
A: Pepi, no sabía que estabas aquí.
Le da dos besos e inspira el olor a comida relamiéndose los labios.
P: Os he venido a ver, ya os echaba de menos, me tenéis abandonada.
- No nos hemos visto solo en un par de días.
Ruedo los ojos. Estuvimos en su casa con José, Adriana y la niña pasando la tarde. Mi madre siempre tan exagerada.
P: Los suficientes para echaros en falta, ya lo entenderás cuando seas abuela.
Si, supongo que lo haré, de momento me sigue pareciendo que son exageraciones suyas.
- ¿Qué tal ha ido el examen, cielo?
Me intereso en Alba que apoya su bolso en el suelo y pide permiso a mamá para robarle alguna verdura de la ensalada que está preparando.
A: Bien, pero he estado pensando, y creo que llevabas razón esta mañana.
- Siempre, no esta mañana.
Me hago la chula.
P: ¿De que me he perdido?
A: De que es cierto que te tengo abandonada.
Deja un sonoro beso en su mejilla.
A: Hace mucho no voy a comer sola a tu casa.
Se culpa.
A: Ni a la de los abuelos, ni salgo con amigas y apenas veo a Iván.
P: Eso habrá que solucionarlo. ¿Por qué has dejado de hacerlo?
A: No tengo tiempo... la universidad, ya sabes.
P: ¿Y que te ha aconsejado la creída de tu madre?
Me mira fugazmente por encima del hombro, haciéndome reír y a la vez, permitiendo que lea entre sus ojos lo orgullosa que esta de mí.
A: Que estudiar no es lo único importante.
Resume.
- Tampoco te vengas arriba.
Advierto. No lo hará, es una chica responsable, pero mi obligación es ayudarla a encontrar el equilibrio.
P: Esto ya está.
Anuncia.
P: Lavaros las manos y avisadle a Gaby y las niñas.
Pide.
P: Yo voy llevando los platos.
- Quita, ya te he dicho que no hagas todo tu.
Reclamo quitándoselos de las manos, pero solo me gano una mirada de esas suyas, penetrantes, que me obligan a dar un paso atrás.
P: Y yo te he dicho que lo hago encantada.
Me recuerda.
Todos dicen que soy cabezota, pero nadie puede negar que está en los genes.
ESTÁS LEYENDO
Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...