Capitulo 417

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A: No quiero irme.

Me cuenta la mayor de mis hijas. Hemos venido a dar un paseo solos por la playa. El atardecer se ve jodidamente bonito y a ambos nos apetecía caminar por la orilla del mar.

+ Me alegra que te lo has pasado bien.

A: Buah, es que mira todo esto, me pasaría aquí el resto de mi vida.

+ Mola, ¿eh?

A: Muchísimo.

+ Si te quedas, ¿a Ivan que le den?

Ríe y niega con la cabeza.

A: No, me lo traigo conmigo... y a mis amigas.

+ Yo tengo que volver al hospital. ¿A mi si que me den, no?

A: Puede.

+ Gracias por lo que me toca.

A: De nada.

+ Te voy a coger con fuerza para llevarte con nosotros y en casa de ato al pie de la cama.

A: Si, claro.

Seguimos avanzando en silencio.

A: Estas raro.

Lo interrumpe ella de repente. Suspiro.

+ Iba a comentártelo mañana.

Será nuestra última noche aquí.

+ Pero ya que lo dices, necesito pedirte un favor.

A: Miedo me das.

+ Y yo estoy cagao'.

Confieso. Es la verdad.

A: Ala, ¿de que vas?

+ ¿Qué es lo que más te gusta de mamá?

A: Joder, no sé.

+ Así, rápido, lo primero que se te ocurra.

A: Que nadie más ha demostrado quererme tanto como ella, solamente tú.

+ Es cierto.

A: Por eso me da miedo que cuando nazca el bebé...

+ Que no, Alba, la conozco demasiado, sé que no habrán diferencias.

A: Seria normal que las hubiera.

+ Ya... pero mamá no es normal.

Respondo alabándola. Ella es mucho más que cualquier otra mujer en el mundo. Quiere más, entrega más, comprende más... ama más.

+ Confía en ella.

A: Si hace algunos años me decías que te morías por Malú, no te hubiese creído.

+ Y no me creíste.

Le recuerdo su reacción al contarle que estábamos juntos.

A: Vaya imagen.

Sonrío nostálgico.

+ No te preocupes, si a mí me hubiesen dicho que ella iba a ser la mujer de mi vida, yo tampoco lo habría creído.

A: Venga, ¿a que viene todo esto? ¿vas a contarme que te pasa?

+ Necesito que me ayudes...

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora