Capitulo 551

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- Yo no creo que el problema está en la carrera, sino en cómo la estás llevando.

Le gusta lo que estudia. Adora a los animales, nunca dudó mucho si dedicarse a otra cosa y creo que será una veterinaria estupenda.

- ¿Crees que por estar ocupada con Sofi y los celos de tus otras hermanas no me he dado cuenta que Sandra no ha venido a casa desde antes que este bicho nazca?

Pregunto sin apartar mi mirada de la suya, señalando a Sofía con un gesto.

- ¿O que apenas sales con Iván?

La noto hacerse pequeñita. Como si la estuviera riñendo, pero lo único que quiero es ayudarla.

- No recuerdo cuando fue la ultima vez que te fuiste de fiesta con tus amigas.

A: ¿Cómo se supone que pueda hacer todo eso si el estudio me consume?

- Cielo, siempre tenemos que renunciar a algunas cosas.

Expongo.

- Cuando ganamos algo, perdemos de otra forma, y madurar se trata de aprender a tomar decisiones, eligiendo que nos importa más ganar y menos perder.

A: ¿Me estás diciendo que deje de estudiar por volver a salir con mis amigas o con Iván?

- No.

Corrijo. En ningún momento he querido trasmitir ese mensaje.

- Estoy diciendo que ser la mejor de tu clase no necesariamente te compensa.

Me explico.

- Igual si.

Me corrijo adelantándome a sus dudas. Quiero que sea ella la que decida.

- Yo tuve que cuestionármelo muchas veces, Alba. Lo sigo haciendo.

Admito.

- He renunciado a tantas cosas en mi vida, que muchas veces tengo la duda de si me compensa, pero al final me subo al escenario, y sí, me compensa.

Aseguro.

- Pero tú no eres yo, ni vivimos las misas experiencias.

Me escucha atenta.

- Yo quiero que estudies, quiero que te esfuerces.

Remarco.

- Es importante que sepas que, sin importar la meta que quieras alcanzar, solo podrás llegar a ella con esfuerzo.

No hay más fórmulas.

- Pero ser la que tiene las mejores calificaciones puede que te compense renunciar a lo demás, o puede que no, y debes ser consciente de que es una decisión que tienes que tomar.

Me da miedo que su actitud acabe por conseguir el efecto contrario y provocar que tire todo el esfuerzo por la borda.

- Ser muy buena en lo que haces puede ser suficiente, y la carga de ser la mejor me parece un poco pesada.

Me sonríe agradecida, quedándose en un

silencio reflexivo.

A: Pensé que no te darías cuenta de lo que me está pasando.

Rompe aquel silencio después de algunos minutos.

- También pensabas que cuando ella naciera no os iba a querer más.

Señalo a Sofía que se ha quedado dormida.

- Y que papá no te dejaría estudiar veterinaria queriendo que sigas medicina como él.

Recuerdo el día que me confesó sus temores respecto al tema. Casi exploto en una carcajada, no hay hombre más comprensivo en el mundo que Gaby y jamas puso esa exigencia sobre Alba.

- El problema de esta cabecita es que piensa demasiado.

Revuelvo su pelo.

A: No sé cómo lo haces, pero desde que apareciste en nuestras vidas siempre estás.

Sus ojos brillan llenos de honestidad.

- Siempre voy a estar.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora