Con toda la cara empapada por mis propias lágrimas me obligo a seguir. Cojo una bocanada de aire antes de leer la declaración número dieciséis:
"Tu sonrisa, que ilumina ciudades"
Algunos pasos más, marcados por los pétalos de rosas y llego hasta una nueva vela, a su lado, reposa otro sobre.
"Motivo 17: "Tu bondad, que no conoce límites ni fronteras, y tampoco sabe de egoísmo".
"Dieciocho: Tu voz, que no necesita melodías para pronunciar siempre la palabra acertada".
Otra vez vuelvo a recurrir a los klinex y luego repito la acción que llevo haciendo para subir en los números que guían su poesía.
"Diecinueve: Tu silencio, digno de admiración, en todos los aspectos, y que nos regala la oportunidad de ser escuchados, atendidos y comprendidos, seguramente eso te convierte en la dueña de nuestra confianza, y hace que todos recurramos a ti".
Tres pasos más, y el sobre con el vigésimo motivo ya está en mis manos.
"Tu fuerza, que a veces no sé de donde la sacas, pero que sin dudas, es la que te ha traído hasta aquí. Profesionalmente y personalmente, reina, solo puedo mirarte y asegurar que estoy orgulloso de ti."
No puedo más, llevo solamente 20 de los 100 y el llanto me dificulta la lectura, no quiero seguir haciendo este camino sola, quiero recorrerlo junto a él, aunque me muera de la vergüenza, necesito tenerle a mi lado.
- Gaby.
Le llamo en un grito acallado, y al no obtener respuesta, decido sentarme en la arena. Cojo mi móvil y marco su contacto.
+ Princesa.
Me habla tan dulce, que siento como se me hace un nudo en la garganta.
- Ven.
Le ruego con un hilo de voz. Aseguraría que no está demasiado lejos. Sin cortar la llamada, siento sus pasos acercarse a mi. Toma asiento a mi lado y yo me aferro a su pecho llorando como una niña.
+ Motivo 101.
Susurra animado en mi oído.
+ Aunque me fastidies las sorpresas, eres adorable.
Ríe. Yo también lo hago, sin apartarme del refugio que he encontrado en él.
- Eres tonto.
Me quejo.
- ¿Cómo vas a hacerme algo así?
Le enseño los 20 sobres apilados delante de mí.
+ Te faltan 80.
Me recuerda gracioso, atacando mis costados con cosquillas, cambiando mis lágrimas de emoción por unas que se me escapan con las carcajadas que me provoca.
- Cuando llegue allí.
Señaló el final del camino.
- Recuérdame que te mate.
+ ¿Vas a darme la lata de hacer este recorrido súper cursi casi entero y luego vas a matarme?
Se burla de si mismo lleno de ironía.
+ Ahórrame el coñazo.
- Estas fatal.
Niego sonriente, dándolo por caso perdido. Adoro que sepa tan bien que es lo que necesito en cada momento, y ahora mismo, solo necesitaba reír junto a él.
- ¿Me acompañas?
Pregunto dispuesta a seguir.
+ Tu novio preparó esto durante horas para que lo hicieras tú solita.
- Mi novio se ha olvidado que estoy embarazada y las hormonas solo me hacen llorar.
+ ¿Tienes una respuesta para todo?
- Ese es el 102.
Le hago reír y luego pongo carita inocente, así siempre me consciente. Se pone de pie, y con la mano me invita a levantarme. A su lado si que muero por conocer el contenido de cada uno de aquellos sobres.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...