Cuando subo a nuestra habitación la encuentro hecha una bola sobre la cama, ya está dormida. Sus mejillas húmedas atestiguan que ha caído hace poco y llorando. Paso el edredón sobre su menudo cuerpo para que no se quede helada y me meto en el baño. Necesito pensar bajo la ducha.
Narra Malú
Despierto agitada. Las pesadillas han vuelto. Voy por la segunda de la noche. Miro a mi lado y le veo dormir relajado. Quisiera acomodarme entre sus brazos para encontrar la calma que tanta falta me hace ahora mismo, pero el orgullo me gana la batalla, sabiendo que nuestra discusión es lo que ha traído mi desasosiego. Me decanto por levantarme a por un vaso de leche, ojalá este pudiera darme la tranquilidad que busco y que solo Gaby puede conseguir en mí.
Bajo las escaleras sigilosa. Uso la luz del móvil para evitar dar un paso en falso y cierro la puerta de la cocina para no despertar a nadie.
Me siento en un taburete junto a la isla esperando a que la leche deje de humear y abro las redes en busca de la foto de la discordia.
Las palabras de mi chico y la voz de Cami pidiéndome ir a jugar con Martina resuenan en mi cabeza sin que mis ojos se aparten de la imagen. Siento como la rabia crece en mi. No hacia la chica, sino hacia mi misma. Lo estoy haciendo fatal.
+ Hey.
Me sobresalto al verle aparecer.
+ ¿Qué haces aquí?
- Tuve una pesadilla.
+ Podrías haberme despertado para que te abrace.
- No sabía si ibas a hacerlo.
Me mira apático y luego frunce el ceño negando con un gesto.
+ Sabes que sí me necesitas voy a estar contigo, aunque estemos enfadados.
Espeta con un atisbo de decepción en la voz ante mi duda.
+ Me voy a dormir.
Se gira dispuesto a volver a la cama, haciéndome recapacitar.
- Espera.
Le llamo apurada.
- Lo siento.
Voy hacia él, necesito sentirle cerca, sabiendo que nuestros cuerpos a escasos centímetros no van a deshacerse de la distancia emocional en la que nos he sumergido.
- Me da mucho coraje que se metan en mi vida.
Explico.
- Verme forzada a hacer pública una intimidad que es solo mía... nuestra.
Me corrijo de inmediato.
+ Lo sé, Malú...
- No, no lo sabes.
No puedo evitar subir el tono de voz y sentir como mis ojos se llenan de lágrimas.
- Llevo cargando desde los 16 con más romances inventados que verdaderos, con anuncios de boda, embarazos, abortos, opiniones de lo que hago o dejo de hacer.
Sin que la retahíla de argumentos me permita darme cuenta, atrapa mi cara con sus manos.
- Que a la edad de Alba ya hablaban más de mi vida que de mi música.
Sollozo.
- Y era una niña, joder
+ Lo sé.
Asegura conciliador.
- Y no quiero enseñar la barriga, no quiero que especulen del embarazo, no quiero escuchar que si Sofía está grande o pequeña, si está todo bien o hay problemas, porque no quiero que a ella le toque vivir lo mismo que a mí.
+ Te entiendo mucho más de lo que imaginas.
Promete mirándome dulcemente.
+ Pero Cami no merece pagar por ello.
Me obliga a reflexionar.
+ Esta es la parte menos bonita de eso que tanto amas.
Me recuerda.
+ Si de mi dependiera no habrían fotos de tu barriga, ni de nuestra familia, ni de nosotros... pero no podemos controlarlo y no es la culpa de Cami.
- Ya, lo he pagado con ella.
Me excuso consciente de mi error.
- Pero necesitaba tu apoyo, jo, no tenerte en mi contra.
Lloro. Sus labios se ocupan de atrapar mis lágrimas.
+ Lo siento, yo tampoco he sabido hacerlo mejor.
Me pongo de puntillas para alcanzar su boca. No son horas para alargar esta charla, por la mañana ya habrá tiempo, ahora solo me apetece dormir tranquila entre sus brazos.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...