V: ¡Hola tia Vero! - ¡Hola Alba! - ¡Que gusto me da verte! - ¡Ay, cariño, a mi también, ya te echaba de menos! - ¿Y Carla? - Abajo con tus hermanas.
Mi amiga suelta un monologo fingiendo una charla con la adolescente, dándome tiempo para pensar una respuesta rápida y alivianar el asunto.
A: Lo siento. Hola Vero.
Le da dos besos, correspondidos con un cálido abrazo.
V: ¿Cómo estas?
A: Bien.
Vuelve a clavar sus ojos en mi.
A: ¿Podemos hablar?
- Claro.
Accedo nerviosa. No estoy preparada para esto.
- ¿Le dices a Gaby que me suba unas galletitas y zumo?
Con la mirada le ruego a mi amiga que me dé la confianza que necesito. Ya está de pie junto a la puerta de la habitación para darnos privacidad.
- ¿De que quieres hablar?
A: Mamá.
Me llama suplicante.
- Alba, no debes escuchar conversaciones ajenas.
A: Lo sé. Venía a preguntarte una cosa y justo os he oído decir que tienes que decirme algo.
Empiezo a agobiarme.
- ¿Qué querías preguntarme?
A: Eso ya no importa... ¿Qué tengo que saber?
Suspiro.
- Voy a contártelo cuando sea el momento oportuno.
Intento escabullirme. No me veo capaz de decirle la verdad. Son demasiadas emociones y no estaba preparada para esto. Necesito pensar en las palabras idóneas y asegurarme de que no se sienta desplazada por quién será el nuevo integrante de nuestra familia dentro de algunos meses. La charla que tuvimos en el hotel me dejó en claro que para ella es un tema difícil y soltarle la sorpresa sin previo aviso se me hace vertiginoso.
A: ¿Cuándo es el "momento oportuno"?
Marca las comillas con sus dedos.
- No lo sé.
Empiezo a desesperarme.
A: Odio cuando me tratas como a una cría.
Ella también se exaspera.
- No me grites.
A: No me mientas.
- No te estoy mintiendo.
A: Me estás ocultando la verdad.
+ ¿Qué son estos gritos?
Gaby irrumpe en nuestra habitación, poniendo orden a un conflicto que se me estaba yendo de las manos.
Ambas lo miramos en silencio.
+ Ten.
Deja delante de mí una bandeja con el desayuno. Estas no son las condiciones en las que lo esperaba, pero mi cuerpo necesita ingerir algo, por lo que no tardo en llevarme una galleta a la boca.
- Gracias.
+ Bueno, va... ¿Qué pasa aquí?
A: ¿Tu también sabes lo que tiene que contarme mamá?
Nos mira a las dos con gesto interrogante. Lo intuye, pero no llegamos a decidir cuando tener una charla con las chicas para darles la noticia.
A: Aquello tan importante, que aunque se trate de mi, puede hablarlo con Vero y no conmigo.
- Es algo mío, Alba.
Desmiento su teoría, calmada.
- Necesito tiempo.
A: Y yo necesito alguien en quien confiar, porque contigo me equivoqué.
La frase sale de su boca impregnada en un profundo desprecio, generando todo el daño que busca causar.
A: Te odio, Malú.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...