Capitulo 563

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Narra Malú

El sonido de mi móvil me despierta. Joder, casi las diez de la mañana y yo he dormido del tirón. Sobre las 3 le di el pecho a la niña y no me he enterado de nada más.

- Hola, Vero.

Mi voz aún suena adormilada.

V: Se lo he contado a Asier.

No se va con rodeos.

V: He pedido una cita de urgencia al ginecólogo. Iremos juntos el lunes y tomaremos la decisión.

Me cuenta atropelladamente.

V: Para cuando vengáis el jueves ya estará todo solucionado.

- Vero, podemos cambiar los planes y vernos en otro momento. No tienes que solucionar nada por tenernos a nosotros.

Hablo calmada.

- Es una decisión importante, no la tomes con prisas y mucho menos porque te caeremos allí. Mi familia estará encantada de que pasemos la Semana Santa con ellos.

V: No quiero volver a mancharme de leche, no quiero dejar de dormir por las noches, no quiero pasar nueve meses con cambios radicales de humor, ni tampoco escuchar llantos las veinticuatro horas del día.

Anuncia certera.

V: Pero si dentro mío se está formando una persona no sé si seré capaz de negarme a ello.

Me sorprende escucharla más segura de esto que de lo anterior.

- Creo que volveré a ser tía.

Sonrío aunque no pueda verme.

V: No te adelantes, nena, que tengo un lío en la cabeza...

Tras algunos minutos más hablando con mi amiga, corto la llamada. Gaby me trae a Sofía que llora hambrienta.

- Buenos días, pequeñaja.

No pierdo tiempo en acomodarla en mi pecho.

+ Me he acabado todos los biberones, mami.

Me cuenta con voz infantil cuando la enana succiona con fuerza. Luego deja caer un beso fugaz en mis labios.

- Gracias.

Clavo mis ojos en los suyos llenos de honestidad.

+ ¿Has descansado?

- Mucho.

+ Que bien, porque esta tragona te ha robado el puesto de jefa.

Reímos.

+ No perdona una sola toma.

Mira a Sofía enternecido mientras con su manita recorre mi mentón, sin apartar su boquita de mi pecho.

= Mami.

Lucía se cuela llorando en nuestra habitación.

- ¿Qué pasa, cielo?

Limpio sus lágrimas mientras se acomoda bien cerquita mía.

= Cami no quere jugar con yo.

- ¿Por qué no?

= Pujar.

- ¿Cami te empujó?

= Si.

Lloriquea.

+ ¿Y tú que hiciste para que Cami te empuje?

= Sarmar.

+ Lu, si quieres construir el palacio de princesas con Cami tienes que pedirle jugar, no desarmar lo que ella ya construyó.

Me río imaginando la estampa. Lucía si es bruta para esas cosas.

- Venga. Voy a acabar de darle el pecho a Sofi y juego yo contigo.

Propongo.

= Lu tamben quere pecho.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora