- Me tienes de los nervios.
Saludo a Vanesa con dos besos. El frío se sus mejillas confirman las bajas temperaturas que hay fuera.
Va: Lo siento, amiga.
Se disculpa quitándose el abrigo.
Va: Pensé que sabías lo que pasa y te hacía gracia darnos una "sorpresa".
Ironiza esta última palabra mientras hace las comillas con sus dedos.
- No tengo idea de que me hablas, pero Melen también me ha escrito y me tenéis ataca'.
Admito.
- ¿Quieres un té o alguna otra cosa?
Ofrezco entrando en la cocina. Debo ser buena anfitriona aunque esté nerviosa. Ha tenido el detalle de venir a hablar conmigo personalmente y es lo mínimo que puedo hacer.
Va: Nada.
Tira de mi brazo para pararme y señala el sofá.
Va: Mejor vamos a sentarnos.
Cada minuto que pasa me gusta menos lo que tendrá para decirme.
Va: Joder.
Pronuncia inquieta, buscando las palabras acertadas en su cabeza.
- Vane, vas a matarme, suéltalo ya.
Va: Es Alba.
- ¿Qué pasa con Alba?
Va: Parece tener tus genes, aunque algo más atrevida que tú.
La miro confundida.
Va: Canta como los dioses.
Sonrío. Si que tiene una voz preciosa, aunque se corta bastante al hacerlo si yo estoy presente.
- No te estoy entendiendo, Vanesa.
Apostaría que su cara de pocos amigos no es para contarme que le ha tocado escuchar cantar a la mayor de mis hijas.
Va: Vengo de grabar las audiciones a ciegas de la voz.
Me cuenta.
Va: Te llame al subirme al coche.
- Ya me cuentas cómo va tu equipo, primero aclárame lo de Alba, ¿qué pasa con ella?
Va: Joder, Malú.
Su mirada me transmite compasión.
Va: Se presentó a las audiciones.
Titubea por los nervios sin saber cuál será mi reacción.
Va: Nos giramos todos.
Supongo que me lo cuenta para que me sienta orgullosa.
Va: Y me eligió a mí.
El silencio reina entre nosotras.
- ¿Que Alba hizo qué?
Pregunto incrédula tras unos segundos que me ha tomado procesar la información. No me lo creo.
Va: Malú, ella no puede estar en el programa... Yo no puedo tener el mismo trato con tu hija que con...
- Claro que Alba no puede estar en la voz.
La interrumpo.
- Ni por ti, ni por mí, ni por ella.
No sería justo para mi amiga, y tampoco es la forma en que Alba debe hacer las cosas. Es mi hija y aquello implica demasiado, con lo bueno y lo malo que traiga. Tendré que hablar con ella, sola. Gaby en Londres y yo con este marrón, ¡vaya mierda!
- Me viene grande, Vane.
Confieso agobiada, llevándome las manos a la cara para esconder el llanto.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...