Capitulo 559

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Narra Gaby

A: Hola, papá.

+ ¿Qué tal, cielo?

A: Bien ¿y tú?

+ Bien. ¿Alba, estas en casa?

Necesito la complicidad de la mayor de mis hijas.

A: Estoy saliendo, ¿qué pasa?

+ Necesito que me hagas un favor.

A: Vale.

+ Mira si en la nevera hay leche de mamá para Sofía.

A: Sí, hay un poco.

+ Genial. Gracias.

A: De nada.

+ Tengo que colgarte hija, me llaman a una urgencia.

Corro por los pasillos del hospital a reanimar a un anciano que se debate entre la vida y la muerte. Tras largos minutos de trabajo intenso choco manos orgulloso con mis compañeros. Lo hemos conseguido y es de las sensaciones más gratificantes que regala la medicina.

Miro la hora y bajo a por un café. Mi cuerpo lo necesita. Me siento en una de las mesas que tantos años lleva brindándome descanso y cojo el móvil dispuesto a seguir con mi improvisado plan.

+ Hola mamá.

Esta vez es el turno de mi progenitora que se asusta nada más escuchar mi voz. No suelo llamar mientras trabajo.

E: Gaby, hijo, ¿esta todo bien?

+ Si. Tengo un rato y he venido a por un café.

La tranquilizo.

E: Me has dado un susto de muerte.

+ Que exagerada eres, mamá.

E: Si me llamas del hospital, para saludar no es.

Sonrío. Me conoce mucho más de lo que a mi me gustaría.

+ Necesito pedirte un favor.

E: Con gusto nos quedamos con las chicas.

Río. Parece tener el poder de leerme la mente.

+ Es viernes, ¿no tenéis planes ya?

E: No hay mejor plan que llevar a nuestras nietas al cine.

Sentencia.

+ Me temo que no será posible.

E: ¿Y eso?

+ A Sofía la dejamos también.

E: Vaya.

Se sorprende, y creo que Malú lo hará mucho más. Desde que nació la pequeñaja no se ha separado de ella.

+ Solo serán un par de horas y dejaremos leche en un biberón.

E: Disfrutad. ¿A que hora quieres que estemos allí?

+ Sobre las nueve.

E: Pues nos vemos.

+ Gracias.

E: No las des.

+ Mamá.

E: ¿Qué?

+ Malú no sabe nada.

Advierto. Discutimos esta mañana y he decidido que nos vendrá bien una velada solos. Me habló fatal y podría seguir enfadado, pero prefiero dejarlo estar y pasar un buen rato con la dueña de mi corazón.

E: No diré nada.

Promete despidiéndose. Aún me queda curro y no cuento con demasiado tiempo para planificar nuestra cita romántica.


Disfrutad de la calma, que las curvas están muy cerca.
Gracias por leer 😊

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora